Presa, RIAÑO

¡CALDEROS FUERA!! Vaciemos el pantano caldero a caldero hasta llegar al fango.
Volvamos a empezar de nuevo.
Un poco más abajo está el desvío a Remolina. Algo bueno tenía que tener la maldita presa.
Nuestro muro de las lamentaciones.
El muro maldito de los hombres.