Yo me cobijo detrás de tus estrellas extrañas,
y aúllo hasta quedar dormido
desde el instante en que te marchas.
Yo soy tuyo desde los riscos más desenfrenados de mi alma
soy tuyo cuando la pirámide me corta el cuello,
y te bañas en tu beso que dejaste en mi espalda.
Sólo me quedan 4 dedos para escribirte a tu casa
y volverme loco,
y se me salgan por la boca las entrañas.
Había una estela, y un portón en llamas
el obelisco de tu cuerpo Venus,
es la gota por la que mueren mis flores y mi sol.
¿Nos devoraremos antes del fin de los tiempos?
¿Antes de que nos desvanezcamos y caigamos al cielo?
Otra noche ha muerto bajo el espacio sin mirar
de constelaciones olvidadas por lo átomos,
pero del confín más lejano e irreconocible
continua tu música
alegrándome.
¿Estás triste y cansada?
reclínate en mi regazo,
te arrullaré mi vida entera
a ti mi musa amada.
y aúllo hasta quedar dormido
desde el instante en que te marchas.
Yo soy tuyo desde los riscos más desenfrenados de mi alma
soy tuyo cuando la pirámide me corta el cuello,
y te bañas en tu beso que dejaste en mi espalda.
Sólo me quedan 4 dedos para escribirte a tu casa
y volverme loco,
y se me salgan por la boca las entrañas.
Había una estela, y un portón en llamas
el obelisco de tu cuerpo Venus,
es la gota por la que mueren mis flores y mi sol.
¿Nos devoraremos antes del fin de los tiempos?
¿Antes de que nos desvanezcamos y caigamos al cielo?
Otra noche ha muerto bajo el espacio sin mirar
de constelaciones olvidadas por lo átomos,
pero del confín más lejano e irreconocible
continua tu música
alegrándome.
¿Estás triste y cansada?
reclínate en mi regazo,
te arrullaré mi vida entera
a ti mi musa amada.
