aviones , PALACIO DE TORIO

Estos animalitos, que algunos confunden con las golondrinas, siempre me atraían cuando en Palacio hacían sus nidos de barro debajo de las cornisas de los tejados. Siempre inquietos, siempre madrugadores.... son unos supervivientes, a diferencia de los vencejos que llenaban los aires del pueblo con sus eternos vuelos y chillidos y, en estos años, casi han desaparecido.
(16 de Agosto de 2014)