Iglesia vieja (foto antigua), OTERICO

(1953)
Procuremos más ser padres de nuestro porvenir que hijos de nuestro pasado.
Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano.
El hombre no se da cuenta de cuánto puede hacer, más que cuando realiza intentos, medita y desea.
Que siempre por señales o razones se suelen descubrir las intenciones.