MANZANEDA DE OMAÑA: Estado de conservación en el siglo XXI...

Estado de conservación en el siglo XXI
Ejemplo de deterioro y abandono de un teito en Campo del Agua. Se ha quedado al descubierto su armazón de madera.

En los primeros años del siglo XXI se aprecia por un lado una alarmante disminución de los teitos, incluso de la casa entera. Son difíciles de conservar, las familias que los mantenían van desapareciendo o emigrando y la razón de su existencia, el uso, también desaparece en muchos casos. La emigración supuso en algunas regiones una disminución drástica de la superficie dedicada al cultivo del centeno, privando a las zonas donde se usa este material de la materia prima para reparar y confeccionar los teitos: por ejemplo, en la comarca leonesa de OMAÑA, muchos teitos se empezaron a cubrir con fibrocemento a partir de los años 70 por este motivo. En algunos municipios se aprobaron ordenanzas sobre techados de paja que contribuyeron a su desaparición.

Por otro lado, ya desde los últimos años del siglo XX surge un gran interés por la conservación de estos teitos, tanto por parte de los descendientes de los propietarios como de las autoridades y arqueólogos junto con los etnólogos. Se concentra este interés en Asturias, sobre todo en los concejos de Somiedo y Teberga, donde se encuentran los más extensos conjuntos de cabañas teitadas bastante bien conservadas. 14 La creación del Parque Natural de Somiedo —que es también Reserva de la Biosfera— ha contribuido a que se reconozca la valoración de las ancestrales cabañas ayudando a su conservación. Muchas siguen vivas y esto favorece las medidas de ayuda y conservación. nota 3

Existen subvenciones por parte de algunos ayuntamientos, como el de Somiedo y el de Cangas de Narcea. En el año 2007 se consiguió ayuda en Somiedo para los 373 teitos que lo solicitaron y en Narcea se subvencionó un 80% del gasto para reparación de teitos en hórreos. El mayor problema que surge es la falta de teitadores profesionales; es un oficio que va desapareciendo.