Gracias por este artículo. No obstante, quiero hacer una observación: Parece probado que uno de los ocupantes de ese avión, llamado Montero (era Guardia de Asalto), participó en la detención y asesinato de Calvo Sotelo, un principal diputado conservador. No prentendo quitar mérito a los restantes tripulantes del avión, que sacrificaron sus vidas por la República, el gobierno legítimo. Pero el asesinato de Calvo Sotelo fue un acto criminal de gravísimas consecuencias, que hoy está reconocido como "el detonante" de la sublevación.
En honor a la Memoria Histórica, en esa tripulación había alguien que, en rigor, no merece llevar el título de valiente, salvo que se considere así a quien faltando y traicionando sus deberes como Guardia, participó del grupo que mató a un hombre indefenso de dos disparos en la cabeza, tras sacarlo de su casa bajo el pretexto de conducirle detenido, con el mismo estilo criminal de asesinatos sumarísimos que después definió también a muchos falangistas y brutos en el bando nacional.
Creo que no merece ser incluido en la lista de tripulantes "valientes" de este avión.
Dicho sea, con todo mi respeto a los demás tripulantes.
En honor a la Memoria Histórica, en esa tripulación había alguien que, en rigor, no merece llevar el título de valiente, salvo que se considere así a quien faltando y traicionando sus deberes como Guardia, participó del grupo que mató a un hombre indefenso de dos disparos en la cabeza, tras sacarlo de su casa bajo el pretexto de conducirle detenido, con el mismo estilo criminal de asesinatos sumarísimos que después definió también a muchos falangistas y brutos en el bando nacional.
Creo que no merece ser incluido en la lista de tripulantes "valientes" de este avión.
Dicho sea, con todo mi respeto a los demás tripulantes.
El asesinato de Calvo Sotelo el 13 de julio de 1936 (según cuenta la historia) se produjo en respuesta y venganza al también asesinato el 12 de julio de 1936 del teniente José del Castillo Sáenz de Tejada,íntimo amigo y compañero del teniente de asalto Máximo Moreno Martín. Los dos crímenes igualmente injustificables, condenables, execrables y repulsivos.