Consumiste la vela de la vida hasta el final, te fuiste prudente y en silencio.
Para mi suerte tuve trato directo contigo desde la más tierna infancia. En mi disco duro quedaron fíjamente grabados desde entonces aquellos maravillosos cuentos de “Pachón” y “Castañoleta”. Disfruté tanto mientras salían de ti con aquellas voces y expresiones metidas de lleno en el papel…….. sueños de la niñez en aquella sofocante tarde de agosto tumbado debajo del carro de vacas, al lado del buen amigo “Pachón”; o aquel otro en el que la señorita enseñoritada subía la cuesta tirándose sus “castañoletas” mientras las anunciaba, delante del guardia civil al que le preguntó asustada, cuando se percató que la seguía desde cuando lo hacía y el subsodicho le respondió: “desde la primera “castañoleta”, señorita”. Mención especial también para aquellos nacimientos tan bien aprovechados en la mesa camilla redonda con sus figuras, serrín, musgo del Bao y riachuelos con agua de papel plata. Que morriña tan grande cuando los Reyes Magos llegaban al Belén; la Navidad llegaba a su fín.
Por los bonitos recuerdos, por tanta dedicación, por los estupendos momentos y por todo el cariño recibido, muchas gracias MERCEDES, Dios ahí arriba te pondrá donde mereces, bien merecido lo tienes. Descansa en paz ¡.
Para mi suerte tuve trato directo contigo desde la más tierna infancia. En mi disco duro quedaron fíjamente grabados desde entonces aquellos maravillosos cuentos de “Pachón” y “Castañoleta”. Disfruté tanto mientras salían de ti con aquellas voces y expresiones metidas de lleno en el papel…….. sueños de la niñez en aquella sofocante tarde de agosto tumbado debajo del carro de vacas, al lado del buen amigo “Pachón”; o aquel otro en el que la señorita enseñoritada subía la cuesta tirándose sus “castañoletas” mientras las anunciaba, delante del guardia civil al que le preguntó asustada, cuando se percató que la seguía desde cuando lo hacía y el subsodicho le respondió: “desde la primera “castañoleta”, señorita”. Mención especial también para aquellos nacimientos tan bien aprovechados en la mesa camilla redonda con sus figuras, serrín, musgo del Bao y riachuelos con agua de papel plata. Que morriña tan grande cuando los Reyes Magos llegaban al Belén; la Navidad llegaba a su fín.
Por los bonitos recuerdos, por tanta dedicación, por los estupendos momentos y por todo el cariño recibido, muchas gracias MERCEDES, Dios ahí arriba te pondrá donde mereces, bien merecido lo tienes. Descansa en paz ¡.