El deseo y la felicidad no pueden vivir juntos. Los deseos se tienen, no se piden. Lo que se pide es el objeto del deseo. Normalmente sólo vemos lo que queremos ver; tanto es así, que a veces lo vemos donde no está. Prohibir algo es despertar el deseo. El hombre tiene el amor por ala, y el deseo por yugo
5 Cts/kWh para tarifa 3.0 TD, autónomos y empresas
Llama al 654 409 325, ofertas especiales para Pueblos de España