Los RADARES fijos y móviles de la DGT denuncian ITV a todos los vehículos.
Si desde el 1 de enero estás circulando con tu vehículo y no llevas pasada la ITV deberás saber que posiblemente hayas sido denunciado.
No hace falta cometer ninguna infracción de límite de velocidad; todo vehículo que pase por estos radares serán objeto de lectura automática de sus matrículas, siendo denunciados los que circulen con la ITV SIN PASAR.
A partir del 16 de diciembre pasado, los radares, tanto los fijos como los móviles, han empezado a leer todas las matrículas que pasen bajo sus cámaras y automáticamente detectarán al vehículo que circule sin la revisión mecánica en vigor.
A los radares, pues, se les incorpora otra nueva utilidad. No sólo controlarán los límites de velocidad en autovías y carreteras convencionales. También 'cazarán' a los vehículos sin la ITV en regla. Se trata de una medida que la Dirección General de Tráfico (DGT) ya ha implantado con ámbito nacional, de modo que esos ojos telemáticos ya están abiertos y en funcionamiento efectivo.
Los preparativos vienen gestándose desde marzo pasado. Desde entonces y hasta agosto, Tráfico ha ido llevando a cabo intervenciones selectivas con los radares, basadas en controlar de forma automatizada mediante la lectura de la matrícula qué vehículos habían pasado la inspección técnica. Lo hacía para 'testar' el mantenimiento del parque automovilístico, al tiempo que enviaba una carta a los titulares infractores con el fin de que regularizasen la situación de sus vehículos.
«Se les notificaba que su vehículo no reunía las condiciones reglamentarias», explica Serafín Sánchez, jefe de Tráfico en Cantabria. El aviso no suponía sanción, era un recordatorio de la necesidad de estar al día con la ITV, pero la campaña sacó a la luz que un número «llamativo» de los vehículos que ruedan por las carreteras en un estado, cuando menos, irregular.
Registro telemático.
Desde hace tiempo, todas las instalaciones de ITV de España están conectadas con el Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas de la DGT mediante el proyecto 'Intercambio telemático de la Inspección Técnica de Vehículos' (ITICI).
Cada vez que un vehículo pasa la inspección, todas las incidencias que presente en dicho examen se vuelcan y quedan anotadas al minuto, y los registros quedan en la memoria del ordenador central de Tráfico en León, de modo que los datos pueden cruzarse de forma automática en cuanto un vehículo comete una infracción, por ejemplo, de velocidad.
Pero, a partir del día 1, esos ojos escrutadores de los radares van a leer todas las matrículas de los vehículos; vayan o no a la velocidad reglamentaria; cometan o no infracción. A modo de un 'Gran hermano' circulatorio, coches, motos, camiones, furgonetas..., todo lo que se mueva bajo su foco -ojo, también todo lo que pase frente a los radares móviles- quedará registrado y detectarán si tiene la ITV en regla.
La sanción no acarrea pérdida de puntos, pero sí una multa de 200 € si no se ha pasado la ITV, cantidad que podría ascender hasta los 500 € si el vehículo circula tras resultar 'negativa' la inspección porque incumple las condiciones técnicas que garantizan la seguridad vial.
Si desde el 1 de enero estás circulando con tu vehículo y no llevas pasada la ITV deberás saber que posiblemente hayas sido denunciado.
No hace falta cometer ninguna infracción de límite de velocidad; todo vehículo que pase por estos radares serán objeto de lectura automática de sus matrículas, siendo denunciados los que circulen con la ITV SIN PASAR.
A partir del 16 de diciembre pasado, los radares, tanto los fijos como los móviles, han empezado a leer todas las matrículas que pasen bajo sus cámaras y automáticamente detectarán al vehículo que circule sin la revisión mecánica en vigor.
A los radares, pues, se les incorpora otra nueva utilidad. No sólo controlarán los límites de velocidad en autovías y carreteras convencionales. También 'cazarán' a los vehículos sin la ITV en regla. Se trata de una medida que la Dirección General de Tráfico (DGT) ya ha implantado con ámbito nacional, de modo que esos ojos telemáticos ya están abiertos y en funcionamiento efectivo.
Los preparativos vienen gestándose desde marzo pasado. Desde entonces y hasta agosto, Tráfico ha ido llevando a cabo intervenciones selectivas con los radares, basadas en controlar de forma automatizada mediante la lectura de la matrícula qué vehículos habían pasado la inspección técnica. Lo hacía para 'testar' el mantenimiento del parque automovilístico, al tiempo que enviaba una carta a los titulares infractores con el fin de que regularizasen la situación de sus vehículos.
«Se les notificaba que su vehículo no reunía las condiciones reglamentarias», explica Serafín Sánchez, jefe de Tráfico en Cantabria. El aviso no suponía sanción, era un recordatorio de la necesidad de estar al día con la ITV, pero la campaña sacó a la luz que un número «llamativo» de los vehículos que ruedan por las carreteras en un estado, cuando menos, irregular.
Registro telemático.
Desde hace tiempo, todas las instalaciones de ITV de España están conectadas con el Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas de la DGT mediante el proyecto 'Intercambio telemático de la Inspección Técnica de Vehículos' (ITICI).
Cada vez que un vehículo pasa la inspección, todas las incidencias que presente en dicho examen se vuelcan y quedan anotadas al minuto, y los registros quedan en la memoria del ordenador central de Tráfico en León, de modo que los datos pueden cruzarse de forma automática en cuanto un vehículo comete una infracción, por ejemplo, de velocidad.
Pero, a partir del día 1, esos ojos escrutadores de los radares van a leer todas las matrículas de los vehículos; vayan o no a la velocidad reglamentaria; cometan o no infracción. A modo de un 'Gran hermano' circulatorio, coches, motos, camiones, furgonetas..., todo lo que se mueva bajo su foco -ojo, también todo lo que pase frente a los radares móviles- quedará registrado y detectarán si tiene la ITV en regla.
La sanción no acarrea pérdida de puntos, pero sí una multa de 200 € si no se ha pasado la ITV, cantidad que podría ascender hasta los 500 € si el vehículo circula tras resultar 'negativa' la inspección porque incumple las condiciones técnicas que garantizan la seguridad vial.