CABOALLES DE ARRIBA: Hola Quintin: Yo tampoco lo entiendo cuando lo analizo...

Hola Quintin: Yo tampoco lo entiendo cuando lo analizo de forma objetiva y con datos. Somos un país que vive por y para las subvenciones. Está subvencionado el carbón, la agricultura, la ganadería, la pesca, la compra de vehículos, el transporte, los partidos políticos, los sindicatos, la patronal, los restaurantes del congreso, del senado, de las comunidades, etc. etc. La lista es interminable, solo hay que analizar los presupuestos del estado, de las comunidades y de los ayuntamientos para darnos cuenta de este desaguisado, que conduce por la falta de control a la corrupción que existe. Debe ser una cosa de genes.

Por otra parte, como los sindicatos controlan los Fondos Mineros, los empresarios privados hinchan las cuentas de las empresas auxiliares, de las que también son propietarios, o traen barcos de carbón de Australia al puerto de El Musel o de Vigo y lo hacen pasar por asturiano/leones para cobrar la subvención.

Es imposible calcular el coste de la minería del carbón para el contribuyente y el consumidor en los 30 años que van desde 1982 hasta el 2012. (20 años de gobiernos socialistas y 10 del PP.)

Un cálculo conservador, entre subvenciones a la producción, jubilaciones anticipadas, gastos en infraestructuras, cursos de formación, subvenciones a empresas ya establecidas en zonas mineras y subvenciones a nuevas empresas, nos da más de 25.000 Millones de €. Es fácil inferir lo que ha costado cada puesto de trabajo o cada tonelada de carbón.

Pues bien después de todo este gasto el resultado, al menos en las comarcas mineras, es algunas autovías, varios museos y unas pocas empresas nuevas. El resto es desolación: los prejubilados han huido hacia climas más cálidos (León, La Manga, Benidorm, Gandía,…), los jóvenes con estudios se han ido a trabajar a Madrid.
El plan 2006-2012 preveía bajar de 10.000 el número de trabajadores en las minas de carbón. La edad de prejubilación baja hasta los 42 años reales (52 años de edad equivalente). La producción bajaría de 12,1 millones de toneladas y las subvenciones a la producción de 371 M€ a 324 M€. Total entre subvenciones y prejubilaciones otros 2.500 M€ más para que el PSOE y los sindicatos tengan controladas a las comarcas mineras. En cambio cuando el carbón es extranjero las centrales térmicas se pueden cerrar y los problemas sociales no importan, especialmente si las la comarca está en territorio del PP.

Actualmente la tonelada de carbón está a 75 €, por tanto el carbón nacional no es competitivo.

La patronal minera privada CARBOUNIÓN espera que el los próximos años el precio de la tonelada de carbón llegue a los 100 € y que el dólar se aprecie hasta valer un euro. Todos unos especuladores vamos.

En esas condiciones el carbón nacional en explotación privada sería rentable en explotación a cielo abierto y casi rentable en mina.

saludos