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BONELLA: LA TRILLA...

LA TRILLA

La primera tarea a realizar era limpiar la era.
Consistía en segar con la guadaña (gadaño) toda la era, de la hierba que había crecido durante la primavera, y a continuación se arrastraba y luego se barría, con retamas de codoja (codojos), se amontonaba en un rincón de la era, y servía para “mullir” la cuadra de las vacas.

Los trillos

Los trillos eran de madera de pino, y por la parte de abajo – la parte que trillaba – llevaba incrustadas pequeñas piedras de pedernal, que servía para triturar la paja.
Los animales que tiraban del trillo, eran parejas de vacas, bueyes o caballerías.
El trillo, se enganchaba mediante un palo grueso, llamado “tiradero” al yugo, del cuál tiraba la pareja de animales.
En las caballerías se enganchaba, mediante unas sogas ó cadenas (tiros), a un “collarón” que se le colocaba a la caballería en el cuello. Entre el trillo y la caballería para separar, y que cogiera el cuerpo del animal, se colocaba un palo llamado “balancín”.
Sobre el trillo se colocaba una silla o un cajón, para que sentara la persona que iba a trillar, en ocasiones también se ponía una piedra para que pasara más el trillo.

La corra

Se comenzaba por sacar los manojos de la “fegina”, se iban poniendo en círculo (corra), dejando el centro libre. Se desataban los manojos, que estaban atados con la propia paja (garañuela) o con “cebilla”, según la clase de cereal. Luego con un horquilla (forca) de madera o de hierro se iban esparciendo, de tal manera que quedaba uniforme la “corra”, y dispuesta para empezar a trillar.
Una vez preparada la “corra” ya quedaba dispuesta para trillar, y se dejaba que el sol la calentara bien, para que así triturase mejor la paja al estar bien reseca.
Se solía empezar sobre las once de la mañana hora solar

La trilla

Se empezaba a trillar, dando vueltas a la “corra”, que podían ser dos parejas con dos trillos, uno en sentido contrario al otro.
Cuando se comenzaba a trillar trillos, en algunas ocasiones llevaban y amontonaban la paja (atropaban) y había que pisarlo en la parte delantera, para que dejasen la paja en un montón, y después se volvía a esparcir la paja.
Cuando ya empezaba ha estar la paja de arriba medio triturada, se la daba la vuelta a la trilla, es decir: la paja medio triturada caía hacia abajo, y la que todavía no había sido trillada quedaba arriba, y así se seguía dando vueltas con el trillo.
Una vez que la paja de arriba quedaba medio triturada, se empezaba constantemente a dar vueltas y a la trilla, con una horquilla (forca) de madera y con un rastrillo (rastro) de dientes separados. También se arrastraba los extremos de la corra, tanto interior como exteriormente hacía el interior de la “corra”, y la paja que aun no se triturado, se echaba hacía la trilla y para que el trillo la trillara.
La etapa de la trilla solía durar hacía las cuatro de la tarde hora solar.
Después de amontonaba (atropaba), arrastrando paja y grano, hasta el centro de la corra en un montón, por medio de rapones, viendas y rastros, luego se barría (baleaba) con ramas de palero (baleo), hasta el montón que estaba en el centro de la era. De esta manera quedaba dispuesta la corra, para la trilla del día siguiente.
Una vez que se había terminado de trillar la cosecha de un mismo cereal, se barría bien la era, para que no quedasen granos esparcidos por la corra. Esta barredura ya se realizaba con el “codojo”, y se separaba del montón de trilla, porque llevaba la paja molida (poisa).

Separar grano de la paja

Luego comenzaba la tarea de separar el grano de la paja, esto se hacía venteándolo, que se solía hacer por la tarte para aprovechar el viento.
Se tiraba la paja trillada al aire con una “vienda”, el grano caía vertical al suelo, y la paja la desplazaba el aire, y con un rastro se iba separando hacía otro montón se parado del centro de la “corra”.

Una vez ya semi-limpio el grano – todavía tenía impurezas espigas con grano (agrabazo) - y paja se volvía a ventear, esta vez con una pala de madera, y una persona con un “baleo” iba limpiando y apartando los “agrabazos” y los restos trilla, hacía un nuevo montón.
Lo mismo se hacía con las barreduras de la era, pero la paja (poisa) que salía, esta se apartaba hacía un rincón de la era.
El “agrabazo” se extendía sobre la era, y era golpeado con un mazo de madera, para que soltara los granos que quedaban en la espiga.

Limpieza definitiva

Una vez todo el grano en un montón, se hacía el trabajo llamado “acerandaba” es decir: se pasaba a través de una criba (ceranda), - que era de piel de cabra, con los agujeros redondos – por donde caía el grano limpio, sobre un “sábano”. Después se medía y recogía en sacos y se llevaba para la panera.
Si la era estaba cerca de la casa, se llevaba los sacos de grano al hombro, hasta la panera, si por el contrario estaba lejos, se llevaban en el carro hasta casa y desde allí, al hombro hasta la panera.

Recogida de la paja

La paja trillada era llevada al pajar en carros, preparados de una manera especial, con unos maderas (pernillas) por los laterales, y por adelante y atrás se colocaban unos “sábanos”, para que no se cayese por el camino.
Se cargaban con una especie de horquilla (viendas) de madera, y se pisaban para que cogiera más cantidad.
Esta se colocaba en el pajar, sobre la hierba al fondo, para poder dársela a los animales en época de invierno, mezclada con hierba, o bien con harina de los propios cereales recogidos.
Los “agrabazos”, eran llevados al hombro en “sábanos” al pajar, donde quedaban almacenados hasta que se les daba a los animales, normalmente vacas y caballerías.

La “poisa” se dejaba en la era en un rincón, y servia para hacer la cama “mullido” diario de las vacas.
A continuación se empezaba y realizaba lo mismo con otra clase de cereal y así hasta terminar con todas las distintas clases de cereales y hubiera.