Puente de Piedra y Reguero, ARDON

Al puente y al reguero

Puente viejo de piedra abultada
confluyen en ti muchos caminos,
que nacen y mueren en los destinos
de quienes pasan por tu calzada.
Comitivas fueron de prestancia,
altos señores de la nobleza,
cortejos fúnebres con entereza,
largos rebaños de trashumancia...
En la corriente de agua clara,
do te reflejabas durante el día,
ranas y cangrejos cohabitaron.
De granja, la inmundicia insana
trocó la suerte de tu espejo un día:
la vida y los reflejos se acabaron.

Un paisano de Sabino Ordás
(Julio de 1988)