El campanario desde la calle "La Quintana", ARDON

El Campanario.

Sobre el cerro del Castillo,
dominando el caserío,
identificas a un pueblo
que se cobija a tu abrigo.
En recuerdo de otros tiempos,
conservas un muro esbelto,
que se dota de artilugios,
que a tí te hacen vocero.
Con los toques de campanas
le comunicas al pueblo
noticias y aconteceres,
ya dolores, ya placeres.
Si va de fiesta, volteo.
Un tammm... tammm..., lánguido y lento,
rasga el corazón por dentro,
pues lo que se anuncia es duelo.
La vecera, cada día,
a su tan, tan, tan..., salía
y, si un animal moría,
un toque a carne emitían.
Al devastar de las llamas
sale al paso la campana
y, a su ocasional llamada,
acude la gente llana.
Cuando hay grandes festejos,
los toques de gloria suenan,
cuatro campanas voltean:
Llevan la noticia lejos.
(Agosto de 2002)
Magnifica poesía, que refleja la comunicación vecinal de distintos eventos: diarios, semanales, periódicos y/o excepcionales. Lenguaje de expresión entendida por toda la vecindad. Era la versión actual de redes sociales. Gracias a un paisano de Sabino Ordas. Y saludos