La calle Real antes de ser adoquinada, TARDAJOS

(18 de Febrero de 2017)
Hay gente que con poner un cartel se cree que ya va a conseguir que los demás cumplan sus órdenes a rajatabla. Y todo el mundo sabe que eso no es así, en especial los jóvenes, que cuantas más reglas y más normas se les intenta imponer menos caso hacen.
Yo conozco a gente así de rígida para los suyos propios y lo que hacen es que acaben rebotándose y desde luego no haciendo caso alguno a tantas normas. A veces, el discurso es "esto lo haces porque te lo digo yo, y punto". Y el chaval no dice nada,...
¡Qué cabeza la mía! Resulta que voy a rebozar unos sesos y no tenía ni una brizna de harina. A tal hora, las tres. Todo a la hora crítica, sí, me acuso de mi desmemoria para algunas cosas. Y es normal, me quiero y me disculpo. Es lo más normal del mundo que una siempre tiene harina de reserva por lo que pudiera pasar, y ayer me vino más justa que las bragas de judas. Hasta la de rebozar gasté en mis riquísimas pastas de manteca y nuez, que dicho sea de paso, cada vez me salen mejor. Me supero de...
La calle Real, ayer mismo con anécdota incluida.
La verdad es que se veía el pavimento fresco y como sabéis que la curiosidad mató al gato, allí fui. Antes de estropear la obra decidí poner un dedo en el suelo y ver el grado de humedad existente, cuando de repente alguien me gritó,

-no pises, no pises- que está muy tierno.
-Pero hija, ¿es que no ves que no he puesto el pie tan siquiera, que sólo la yema de un dedo de mi mano para sentir qué podría pasar si pisara?
Y me reí muy a gusto en...