Es tan glorioso y alto el pensamiento
que me mantiene en vida y causa muerte,
que no sé estilo o medio con que acierte
a declarar el mal y el bien que siento.
que me mantiene en vida y causa muerte,
que no sé estilo o medio con que acierte
a declarar el mal y el bien que siento.
Desde San Pedro de Mérida
amistad y afecto
LA POETISA VICTORIA
Entre alegres coloquios de Victoria
Mensajera creyente en la mañana,
Emergió guiando el carro de la vida
De porque su existencia hace ufana.
Mas después la esplendorosa señora
Desplegó sus tapices de oro y grana,
La sombra viendo la mujer hermosa
Al punto volvió el rostro desconfiada.
Ya mi lengua, mi pluma y mi cuidado
Admiración y paz me están pidiendo
En premio al esfuerzo que ha pasado
El ensueño de Victoria discurriendo.
Más que por amistad yo soy forzado
Porque infaliblemente soy su siervo,
El vaivén de tiempos que me ofrece
Poesía que cielo y amanecer parece.
Nuestra amistad más bien perfecta
Vacila y rasga nuestro angosto nudo,
Para escapar la cerviz en los poetas
De entre los filos de amistad agudo.
Veo enfrentados a pálidos rapsodas
Aligerando de su prosa nuestra vida,
La ejecución, que perdonar no sabe
La casta y casa de la Nuez de Arriba.
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
amistad y afecto
LA POETISA VICTORIA
Entre alegres coloquios de Victoria
Mensajera creyente en la mañana,
Emergió guiando el carro de la vida
De porque su existencia hace ufana.
Mas después la esplendorosa señora
Desplegó sus tapices de oro y grana,
La sombra viendo la mujer hermosa
Al punto volvió el rostro desconfiada.
Ya mi lengua, mi pluma y mi cuidado
Admiración y paz me están pidiendo
En premio al esfuerzo que ha pasado
El ensueño de Victoria discurriendo.
Más que por amistad yo soy forzado
Porque infaliblemente soy su siervo,
El vaivén de tiempos que me ofrece
Poesía que cielo y amanecer parece.
Nuestra amistad más bien perfecta
Vacila y rasga nuestro angosto nudo,
Para escapar la cerviz en los poetas
De entre los filos de amistad agudo.
Veo enfrentados a pálidos rapsodas
Aligerando de su prosa nuestra vida,
La ejecución, que perdonar no sabe
La casta y casa de la Nuez de Arriba.
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
