feliz tarde Marcelino. El libro es fuente para la sed, almohada para el cansancio, tamiz sereno para la loca alegría, pañuelo para las lágrimas, y consuelo para el dolor al paso que vamos volvemos ha cojee la bicicleta Marcelino esa bici parece de chica por la barra que lleva en el centro son mas
cómodas, buenos hasta la vuelta, beso