¡Cuato esfuerzo y sacrificio! hicieron nuesras tatarabuelas y/o abuelas, lavando a mano en sus casas con los valdes o con las banquillas en los riachuelos más proximos. Las lavadoras automáticas aun no habian hecho su aparición de forma masiva, y cuando lo hicieron tampoco eran tan eficientos y automáticas como son ahora.
¡Valga esta humilde foto como recuerdo y gratitud hacia aquellas madres que no les importó aportar su esfuerzo hacia su familia!.

(3 de Noviembre de 1950)