UNA
CATEDRAL DENTRO DE LA CATEDRAL
En el punto exacto donde el eje de la catedral cruza la girola y sobre el lugar ocupado por la antigua
capilla de
San Pedro, se alza la capilla de la Purificación o del Condestable. El poderoso Condestable de Castilla, Pedro Fernández de Velasco y su cultivada esposa, Mencía de Mendoza, una de las parejas más influyentes de la
España de los Reyes Católicos, encargaron a Simón de Colonia —también uno de los artistas más prestigiosos del momento— la construcción de un
monumental panteón funerario.
Levantada entre los años 1482 y 1494, la capilla del Condestable puede considerarse como una catedral dentro de la Catedral. De grandes proporciones y con un impactante estilo, en el que se fusionan con armonía elementos tardo góticos con las recién llegadas innovaciones renacentistas, presenta una original y diáfana planta central con desarrollo poligonal, que se convertiría en modelo de otras muchas
capillas funerarias en
Burgos y en el resto de España.