La Virgen de la Leche, BURGOS

"La Virgen de la Leche" pintura sobre tabla de origen hispano flamenco de autor desconocido. LA VIRGEN DE LA LECHE, DEL MUSEO DE BURGOS

En 1935 ingresa en el museo
En la segunda mitad del siglo XV asistimos a una transformación artística venida de la mano de los Reyes Católicos y las interconexiones existentes entre Flandes y Castilla que desembocará en una renovación del arte medieval hacia la modernidad.
En este contexto situamos la tabla hispano flamenca que nos ocupa como fruto de ese esplendor estético. Los historiadores del arte que han investigado la tabla recientemente siguen sin atreverse a vincularla a un taller o maestro concreto. Sin embargo si que se atreven a señalar paralelismos evidentes con obras de maestros flamencos de primera fila.
La Virgen sentada en el trono, da el pecho al niño flanqueada por dos ángeles músicos; el de la izquierda toca la viola y el de la derecha el arpa. En el ángulo superior derecho gravita un ángel tocando la chirimía, mientras que a su derecha solo se conserva la banderola inscrita o filacteria de otro ángel desaparecido antes de la restauración.
Al fondo a la izquierda vemos una ciudad fortificada, dominada por la silueta de una iglesia mientras que en el fondo de la derecha se representa un frondoso paisaje con un animal pastando. El pintor ha situado a la Virgen con el niño en un verdadero resumen del universo; a la izquierda el mundo urbano y a la derecha el mundo rural. La presencia delante de la ciudad de una pareja suntuosamente vestida a caballo contrasta con otra pareja de campesinos o pastores al lado contrario explicitando esta oposición.
El rostro de la Virgen delata un íntimo conocimiento de los modelos flamencos. El porte de la cabeza, el peinado, los ojos, la boca en definitiva el rostro de María se aproximan sin duda a los modelas salidos de la mano de un joven Memling.
El trono de la Virgen mantiene similitudes con los que podemos ver en tablas de otros maestros de origen flamenco como Bouts (Lovaina), o el llamado Maestro de la Leyenda de Santa Lucía. En esta misma sala podemos ver el trono de la escultura de la Virgen atribuida a Gil Siloe de fines del siglo XV cuyo parecido es evidente.
En cualquier caso, quien quiera que fuese el maestro castellano que elaboró la tabla, supo adaptar los modelos para crear una obra de gran refinamiento.
El estado de conservación de la tabla procedente de la Iglesia parroquial de San Miguel de Hontoria de la Cantera, desemboca en una restauración en el año1954 con el fin de integrar las pérdidas existentes en la capa pictórica, una vez que pasa a formar parte de las colecciones del Museo.