El
palacio de los Condestables de Castilla, conocido popularmente como
casa del Cordón, es un palacio originario del siglo xv que se alza en el casco histórico de
Burgos, presidiendo la antigua
plaza del
Mercado Mayor, que estaba formada por las actuales
plazas de La Libertad y
Santo Domingo de Guzmán. Sus promotores fueron Pedro Fernández de Velasco, condestable de Castilla, y la condesa Mencía de Mendoza y Figueroa, su mujer. nota 1
El diseño inicial es atribuible a Juan de Colonia y a su hijo Simón y se trata de un
edificio civil de estilo
gótico de gran belleza y armonía, si bien hoy en día se encuentra muy modificado respecto al diseño original. Por todo el edificio hay numerosas representaciones de los
escudos heráldicos del matrimonio propietario del palacio (Velasco y Mendoza), y en concreto los dos escudos que hay sobre la
puerta principal están unidos por medio de un cordón franciscano, también esculpido en la
piedra. Un cordón o unas cadenas colgadas en la puerta de una casa indican que en ella ha dormido un rey, doña Mencía era devota de
San Francisco y mandó esculpir el cordón franciscano. Este cordón es el que, en el acervo popular, dio nombre al edificio. Actualmente alberga un
centro cultural y las oficinas centrales y sede social de una entidad bancaria.
Historia
Al ser nombrado Pedro Fernández de Velasco condestable de Castilla en 1473, la residencia del mismo, sita en la
calle Cantarranas (actualmente calle de San Lorenzo) se reveló como impropia de tan alto cargo público. Por ello, rápidamente, en 1476 se comienza la edificación del nuevo palacio en el que residirá la máxima autoridad política del reino tras el propio monarca. El lugar elegido es la plaza del Mercado Mayor, anteriormente llamada
Corral de las
Vacas, y hay indicios de que se empleó como base alguna construcción anterior, probablemente el llamado palacio de la Princesa. El encargado de las obras fue Juan de Colonia, que las emprendió en colaboración de su hijo Simón, que sería quien concluyese la construcción.
El trazado original era un palacio de notables dimensiones, con un
patio central con una doble arquería
gótica a semejanza con los existentes en los
claustros monacales. La entrada principal se situaba en la
fachada sur, existiendo unos
jardines anexos a la fachada este. Esta zona es la que tiene restos de mayor
antigüedad, existiendo en ella unos
capiteles góticos del siglo xiv probablemente del edificio anterior.
Puerta principal.
La fachada principal, presentaba dos
torres y una
portada con un cordón franciscano labrado en la piedra y que sirve de unión a los
blasones de los Velasco y los Mendoza-Figueroa, así como el monograma IHS circundado por el sol eucarístico.
En la segunda fase de construcción, entre 1484 y 1497, se define el patio central. Se trata de un patio porticado, a imitación de los claustros religiosos, de dos pisos y al que se abren las habitaciones sirviendo de distribución del espacio. Cada lado del patio tiene cinco
arcos por planta, con un pequeño friso que sirve a su vez de barandilla, en el que encontramos de nuevo los escudos heráldicos de los propietarios de la vivienda. Esta representación constante de las armas de la esposa, Mencía de Mendoza y Figueroa da una idea de la importancia que tenía para el Condestable el haber entroncado con una de las
familias más poderosas de Castilla.
La fachada oeste seguramente tenía una disposición muy similar a la fachada sur, si bien se perdió por completo (al igual que la fachada norte) y hoy en día lo que vemos son reconstrucciones del siglo xx.
El edificio está realizado en piedra caliza proveniente de las canteras de Hontoria.
Rehabilitación
La primera rehabilitación importante se acometió en 1906 bajo dirección del arquitecto Vicente Lampérez y Romea, por encargo del propietario del inmueble, Víctor Conde. El principal objeto de esta reforma era evitar la
ruina inminente del edificio. Como resultado se homogeneizan
fachadas, y se reordena la distribución de
ventanas y
balcones. Se reconstruyen los elementos que se han perdido, basándose en documentación histórica y realiza el tapiado de todas las arquerías del patio central, así como de la arquería de la fachada Este. También es el responsable del retranqueo por el ensanche de la calle de Santander, lo que le obligará a derribar por completo la fachada Oeste y reconstruirla de nuevo, lo que hará dándole un aspecto acorde con la fachada principal.
En 1930 adquiere el edificio la Caja de Ahorros Municipal de Burgos. Durante la guerra civil española, y mientras estuvo en Burgos la Junta Técnica del Estado (1936-1938), la casa del Cordón albergó la Comisión de Cultura y Enseñanza. Tras el nombramiento en 1938 del primer gobierno de Franco, fue la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores dirigido por el general Jordana.
En 1953 se emprenden unas pequeñas obras de mantenimiento imprescindibles para que se mantuviese en pie el palacio. En 1968 se otorga la consideración de
Monumento Histórico
Artístico, solicitada más de cien años antes, en 1860, lo que parece decisivo para que este palacio se salve definitivamente.
Pero la mayor obra, que dará a la casa del Cordón su aspecto actual, se lleva a cabo entre 1983 y 1987,4 y tiene por objeto restaurar el aspecto histórico original de la casa del Cordón, incluyendo modificaciones que hagan del palacio un espacio utilizable en la actualidad, convencidos sus promotores de que sólo con el uso se garantizará un mantenimiento continuado del inmueble que permitirá su conservación futura.
Se eliminan todos los vanos de la fachada, dejando solamente la puerta original en la fachada principal y dos
puertas en la fachada oeste, fachada que como se recordará, no es la original sino que data de 1906. El patio principal se dota de una cubierta de unos 1000 m², en madera y dotada de unos tragaluces que permite la iluminación natural del patio, siendo al mismo tiempo utilizable incluso en condiciones meteorológicas adversas. En la cara norte del edificio, se sustituye la fachada de ladrillo por otra de diseño moderno. En el este, se derribaron las
casas adosadas y se abrió una calle peatonal junto a la galería renacentista, que quedó liberada de construcciones parásitas.
En su decoración colaboraron varios artistas. Lucio Muñoz realizó el techo del zaguán5 y las puertas de la sala del Consejo de Administración. José Luis Sánchez realizó los relieves abstractos del patio. Las nuevas puertas escultóricas exteriores del edificio fueron encargadas a Amadeo Gabino.
En 1987 se inauguró el nuevo edificio, que albergaba las oficinas centrales de la Caja de Burgos. El patio, donde se encuentran los mostradores de atención al público, fuera del horario comercial se usa como auditorio de
música. Aparte, el palacio cuenta con un centro cultural que incluye un auditorio y una sala de
exposiciones.