Belén Monumental de la Asociación Belenista "Regimiento de Transmisiones 22" El Arca de Noe, BURGOS
Belén Monumental de la Catedral de #Burgos, de la Asociación Belenista "Regimiento de Transmisiones 22"
Han tenido que realizar ajustes a su protocolo inicial a medida que la situación iba complicándose, pero nada va a evitar que el Belén Monumental se instale también este año, aunque será una versión más reducida y las visitas estarán mucho más restringidas. De los 400 metros cuadrados que ocupó la instalación el pasado año se ha pasado a los 160 metros cuadrados de este 2020. El belén se está montando con una única línea, desde la entrada por la Plaza del Rey San Fernando hasta la salida a La Paloma.
Y en lugar de contar con las 105 escenas ya consolidadas, solo se podrá disfrutar de la mitad, las más esenciales, explica Enrique Menayo. El coordinador del proyecto de la Asociación Belenista Rt22 asegura que están ilusionados, pese a los inconvenientes surgidos con la pandemia. Han tenido que adaptarse a la situación, lo que ha obligado a dejar aparcados algunos proyectos de ampliación como la incorporación de una familia celta en Numancia o de figuras en las termas romanas.
Sin embargo, sí que han mantenido una aportación especial con motivo de la conmemoración del VIII Centenario de la Catedral de Burgos. Se ha diseñado una réplica de la maqueta que se expone en la propia Seo, con la que se recuerda los orígenes de la catedral románica y cómo se diseñó el edificio gótico. La réplica se expondrá en el Belén Monumental, junto con las figuras del rey Fernando III el Santo y Beatriz de Suavia, quienes impulsaron junto con el Obispo Mauricio la construcción de la nueva Catedral.
Menayo ha explicado que, dada la condición de la Catedral como bien Patrimonio de la Humanidad, se ha querido también hacer un reconocimiento a los otros dos patrimonios mundiales. Así, habrá una referencia a los yacimientos de Atapuerca, con sendas escenas de caza y de familia, y al Camino de Santiago, con una maqueta que incluirá una calzada romana, un tramo de la Ruta Xacobea y varias fuguras de peregrinos, además de una recreación del Hospital del Rey, la portada de San Juan de Ortega, un hito y un cruceiro.
Acceso limitado
Serán las únicas novedades que se incluirán en el Belén Monumental de 2020, que se tiene intención de inaugurar el 10 de diciembre, para abrirlo al público del día 11 de diciembre al 6 de enero (solo estaría cerrado Navidad y Año Nuevo). Y para poder cumplir con el objetivo se ha diseñado un protocolo de acceso, que contempla hasta la situación más adversa posible, que no permitiría más de 25 personas en el interior de la exposición (tres de las cuales serían personal de control).
Samuel Martín explica que la visita al Belén Monumental se tendrá que hacer este año bajo cita previa. Se podrá reservar entrada cada cinco minutos, lo que permite controlar el aforo, también limitar al máximo el número de personas a la espera de entrar y garantizar la trazabilidad. En el interior, el recorrido está prefijado mediante once casillas de visualización en las que solo pueden coincidir dos personas, siempre que sean convivientes, si no lo son entrarán de una en una.
Se ha diseñado un sistema de luces para que se pueda ver durante 50 minutos la escena y, luego, avanzar a la siguiente. De este modo se evitan aglomeraciones y se garantiza la distancia de seguridad, pues entre casilla y casilla hay dos metros de separación y, en ningún momento, se van a mezlar los visitantes de una casilla con los de otra. Martín insiste en que ellos trabajan con el objetivo de abrir, sean cuáles sean las limitaciones que se impongan, confiando en que el cierre que actualmente sufre Burgos se levante en los próximos días ante una mejora de la situación sanitaria.
Samuel Martín reconoce que han tenido momentos de desánimo. Pero, afortunadamente cuando uno de los miembros se desanimaba, ahí estaba otro para echar una mano. Asegura que el Belén Monumental tiene que aportar el «puntito de alegría» que tanto necesita la sociedad burgalesa en este año tan difícil, aunque sea con una apertura limitada. Eso sí, se ha buscado una alternativa para llevar el belén a los colegios y a las asociacines de la ciudad, pues este año no va a haber ni visitas escolares ni grupales, sea cual sea la situación sanitaria.
Una vez montado el belén, se grabará y se preparará un vídeo para que los coles y las asociaciones puedan visionarlo. Y se organizarán videoconferencias para que los miembros de la asociación expliquen el belén e interactúen con alumnos y usuarios. Martín insiste en que, dado que no hay un interés económico detrás (aunque les toca pedir ayuda a las instituciones para afrontar el coste de las medidas sanitarias), lo importante es que el belén se pueda disfrutar de algún modo.
Eso sí, se mantendrá el donativo habitual que este año irá para la Catedral, Cáritas Castrense, Elacyl, Nuevo Futuro y Alcer.
Han tenido que realizar ajustes a su protocolo inicial a medida que la situación iba complicándose, pero nada va a evitar que el Belén Monumental se instale también este año, aunque será una versión más reducida y las visitas estarán mucho más restringidas. De los 400 metros cuadrados que ocupó la instalación el pasado año se ha pasado a los 160 metros cuadrados de este 2020. El belén se está montando con una única línea, desde la entrada por la Plaza del Rey San Fernando hasta la salida a La Paloma.
Y en lugar de contar con las 105 escenas ya consolidadas, solo se podrá disfrutar de la mitad, las más esenciales, explica Enrique Menayo. El coordinador del proyecto de la Asociación Belenista Rt22 asegura que están ilusionados, pese a los inconvenientes surgidos con la pandemia. Han tenido que adaptarse a la situación, lo que ha obligado a dejar aparcados algunos proyectos de ampliación como la incorporación de una familia celta en Numancia o de figuras en las termas romanas.
Sin embargo, sí que han mantenido una aportación especial con motivo de la conmemoración del VIII Centenario de la Catedral de Burgos. Se ha diseñado una réplica de la maqueta que se expone en la propia Seo, con la que se recuerda los orígenes de la catedral románica y cómo se diseñó el edificio gótico. La réplica se expondrá en el Belén Monumental, junto con las figuras del rey Fernando III el Santo y Beatriz de Suavia, quienes impulsaron junto con el Obispo Mauricio la construcción de la nueva Catedral.
Menayo ha explicado que, dada la condición de la Catedral como bien Patrimonio de la Humanidad, se ha querido también hacer un reconocimiento a los otros dos patrimonios mundiales. Así, habrá una referencia a los yacimientos de Atapuerca, con sendas escenas de caza y de familia, y al Camino de Santiago, con una maqueta que incluirá una calzada romana, un tramo de la Ruta Xacobea y varias fuguras de peregrinos, además de una recreación del Hospital del Rey, la portada de San Juan de Ortega, un hito y un cruceiro.
Acceso limitado
Serán las únicas novedades que se incluirán en el Belén Monumental de 2020, que se tiene intención de inaugurar el 10 de diciembre, para abrirlo al público del día 11 de diciembre al 6 de enero (solo estaría cerrado Navidad y Año Nuevo). Y para poder cumplir con el objetivo se ha diseñado un protocolo de acceso, que contempla hasta la situación más adversa posible, que no permitiría más de 25 personas en el interior de la exposición (tres de las cuales serían personal de control).
Samuel Martín explica que la visita al Belén Monumental se tendrá que hacer este año bajo cita previa. Se podrá reservar entrada cada cinco minutos, lo que permite controlar el aforo, también limitar al máximo el número de personas a la espera de entrar y garantizar la trazabilidad. En el interior, el recorrido está prefijado mediante once casillas de visualización en las que solo pueden coincidir dos personas, siempre que sean convivientes, si no lo son entrarán de una en una.
Se ha diseñado un sistema de luces para que se pueda ver durante 50 minutos la escena y, luego, avanzar a la siguiente. De este modo se evitan aglomeraciones y se garantiza la distancia de seguridad, pues entre casilla y casilla hay dos metros de separación y, en ningún momento, se van a mezlar los visitantes de una casilla con los de otra. Martín insiste en que ellos trabajan con el objetivo de abrir, sean cuáles sean las limitaciones que se impongan, confiando en que el cierre que actualmente sufre Burgos se levante en los próximos días ante una mejora de la situación sanitaria.
Samuel Martín reconoce que han tenido momentos de desánimo. Pero, afortunadamente cuando uno de los miembros se desanimaba, ahí estaba otro para echar una mano. Asegura que el Belén Monumental tiene que aportar el «puntito de alegría» que tanto necesita la sociedad burgalesa en este año tan difícil, aunque sea con una apertura limitada. Eso sí, se ha buscado una alternativa para llevar el belén a los colegios y a las asociacines de la ciudad, pues este año no va a haber ni visitas escolares ni grupales, sea cual sea la situación sanitaria.
Una vez montado el belén, se grabará y se preparará un vídeo para que los coles y las asociaciones puedan visionarlo. Y se organizarán videoconferencias para que los miembros de la asociación expliquen el belén e interactúen con alumnos y usuarios. Martín insiste en que, dado que no hay un interés económico detrás (aunque les toca pedir ayuda a las instituciones para afrontar el coste de las medidas sanitarias), lo importante es que el belén se pueda disfrutar de algún modo.
Eso sí, se mantendrá el donativo habitual que este año irá para la Catedral, Cáritas Castrense, Elacyl, Nuevo Futuro y Alcer.
