por Mari Carmen Bohada Merino
La
iglesia de
San Lorenzo el Real es un templo de culto cristiano de estilo barroco emplazado en la
calle del mismo nombre
San Lorenzo fue originalmente un templo de la Compañía de Jesús, construido entre 1684 y 1694 en sustitución de un
edificio anterior de más modestas proporciones. La obra fue costeada con el patrocinio de doña Francisca de San Vítores y erigida por los maestros Bernabé de Hazas y Francisco del Pontón. Tras la expulsión de los jesuítas a finales del siglo XVIII, la iglesia se convirtió en
parroquia.
El templo es la sede, desde su creación en 1945, de la Cofradía de la Coronación de Espinas y de
Cristo Rey, una de las hermandades más activas y presentes en la
Semana Santa burgalesa, y titular de los pasos procesionales La Coronación de Espinas y Nuestra Señora del Amor Hermoso.
Descripción
Cabecera interior de la iglesia
Portada de la iglesia
La
fachada principal se concibe con el gigantismo característico del barroco, con grandes
columnas y pilastras de orden corintio, remates en bolas y
frontón partido por una
ventana, sobre el que se abre una
hornacina con el
santo titular. Dos grandes
escudos flanquean la portada. Es singular la solución arquitectónica de situar la
torre, un macizo prisma más ancho que largo, de manera que prolongue la fachada en uno de sus lados que a su vez es rematado con una
espadaña. No puede hablarse propiamente de estilo barroco jesuítico, que es más sobrio y puro de líneas, además de ser su desarrollo en
España unas décadas anterior a la construcción del templo burgalés.
La planta es de
cruz griega abierta entre sus brazos, formando un volumen ininterrumpido, de suerte que se forma una circuito para la serie de
capillas dispuestas en sus muros en torno al ámbito central. Unas
bóvedas enriquecidas con elaboradas yeserías cubren el deambulatorio, mientras en el centro, sobre gruesos pilares de sección octogonal, se alza una gran
cúpula gallonada e iluminada por una linterna.
El
Retablo Mayor es una mazonería dorada de grandes proporciones, formada por zócalo, dos cuerpos de tres
calles y amplio ático semicircular, rodeado todo él por una gruesa cenefa a modo de guardapolvo. Fue construido por el maestro José Valdán en los años 1725-1726, y tuvo intervenciones posteriores de Bernardo López de Frías, autor de cuatro estípites y numerosas cabezas de serafines, y del
escultor Manuel Romero Puelles, quien ejecutó cuatro
esculturas de las que sólo se conserva la del Salvador. Una
escultura gótica de la
Virgen con el Niño y la talla de San Lorenzo -con su inseparable parrilla- presiden el conjunto.
El mobiliario interior se completa con varios
retablos barrocos, coetáneos del mayor, más uno dedicado a la Inmaculada y procedente de Covarrubias, que es más antiguo. Correspondiendo a su patrocinio, en el presbiterio se dispone el sepulcro de doña Francisca de San Vítores; el bulto pétreo de la fundadora aparece en postura orante ante su reclinatorio, bajo un arcosolio casetonado y con decoración vegetal propia del último cuarto del siglo XVII. Aunque no se ha localizado el lugar, se sabe que en la Iglesia de San Lorenzo está enterrado el Padre Astete, autor de un divulgado Catecismo.