Un poco por el crecimiento demográfico que ha experimentado en los últimos años. Otro poco por su composición social, principalmente trabajadores y empresarios de clase media o media-alta a los que la crisis no ha golpeado con tanta dureza. También por su
juventud, que se traduce en
familias por la
calle y parejas jóvenes consumiendo en los locales de hostelería. Y finalmente por la cercanía del
Hospital Universitario de
Burgos, el
edificio más grande de la ciudad que recibió a sus primeros pacientes a finales de 2011.
Todos esos factores han convertido al
barrio de Vista Alegre, que en toda la ciudad es conocido como el G-3, en uno de los
barrios con mejor salud. Así lo apuntan las agencias inmobiliarias, que encuentran en esta zona un
mercado más vivo que en otros entornos. Y así lo deja a la vista el reguero de aperturas de negocios a lo largo de los últimos meses.