El candil de la infancia, SAN MARTIN DE LA VEGA DEL ALBERCHE

En La vega además de candiles de aceite, los había de petroleo, y carburo. También había faroles
Yo conocí funcionando este de aceite, que colgaba mi abuela en un clavo en una esquina de la cocina, eso cuando no tenía encendida la lumbre baja (en el suelo), lo encendía incluso en lugar de la luz eléctrica una vez que tuviern suministro. A mi siempre me fascinó (encandiló), este candil.
Me le dieron cuando falleció mi abuela, que yo la decía de broma, que me le tenía que dejar en herencia en gratitud...
Hasta hace unos 10 años no habia electricidad en los cortijos y se alumbraban con el candil, los mozos iban a ver a sus novias desde la puesta de sol hasta las 10 o 10,30 apróximadamente, hablaban con ella en la puerta del cortijo y de pié, pués habia uno que llegando esa hora no se marchaba y con mucha inteligencia la futura suegra le dijo:
El Candíl se está apagando
La alcuza no tiene aceite,
Ni te digo que te valla
Ni te digo que te sientes.

recibir un saludo muy afectuoso.
Hubo un tiempo en que mi infancia estuvo iluminada por la luz de un candil. De un candil de aceite, humeante, que dibujaba sombras fantasmagóricas que eran parte de mis terrores infantiles.
Conservo ese candil de mi infancia, pero se que aunque le encienda, no recuperaré nunca la luz de entonces, tal vez porque ahora la noche es menos noche, y la oscuridad menos cerrada, tal vez porque la luz no venía sólo del candil, si no de quien le encendía.
Reposición de lo escrito el (24/10/2007) Dedicado...