Ellas lo han convertido en una
tradición, de forma que no se puede entender este día sin su presencia, sus
bailes y sus "vistosos"
trajes.
Comenzaron este
camino desde muy niñas, tradición que siguen inculcando a las más pequeñas, y actualmente siguen preparando el
baile con la misma ilusión y constancia.
El resultado de su esfuerzo es maravilloso, y merece cientos de aplausos.