En la
calle Camino de Viñegra, se levantan estas bonitas
casas, de titularidad municipal, que, habitadas sucesivamente a lo largo del tiempo por distintas personas que han pasado por
Crespos, ya forman parte viva de la
historia del
pueblo. En las dos del fondo estaban la
casa del Farmacéutico, Don Luis y Doña
Flor, y la
farmacia, allá por el año 1969 cuando conocí Crespos.