Puerta de Medina, el primer monumento que encontramos llegado desde Madrigal de las Altas Torres de los numerosos de esta pequeña ciudad monumental.
Tranquila y recogida calle en la que no faltan las grandiosas construcciones religiosas siguiendo los patrones constructivos del lugar.
Atrio que ya no acoge a los fieles para actos religiosos. El tiempo ha cambiado tanto el sentido religioso que no hay feligreses para llenar tantos templos.
Escultura de 1968, en bronce, obra del escultor Juan de Ávalos
Pequeña, en comparación con otras de la localidad, pero recoleta plaza.
También llamada de San Juan de los Reyes es una Iglesia, en origen, románica mudéjar de los siglos XII y XIII, aunque muy reformada exteriormente en los siglos XV y XVI e interiormente el XVIII.
Mejor que adaptarse al cambio, es crearlo.
Gran plaza típicamente castellana, con un estilo de construcción que parece haberse perdido para siempre.
Es prácticamente lo único que queda, esta gran fachada de finales del siglo XVI.
La iglesia de San Martín, también llamada «de las Torres Gemelas», construida entre los siglos XII y XVIII, actualmente se encuentra muy restaurada y acoge una sala de exposiciones, siendo la única iglesia románica que se conserva en Arévalo
El templo actualmente está cerrado al culto, amalgama diversos estilos arquitectónicos, como resultado de las sucesivas transformaciones experimentadas desde su primera fábrica románica en el siglo XII.
La Iglesia de Santo Domingo de Silos de Arévalo es un templo ubicado en la Plaza del Arrabal de esta localidad. Fue construida en estilo mudéjar pero se transformó ampliamente en las épocas renacentista y barroca
En la actualidad este castillo -que durante años fue silo de cereales- es un monumento protegido declarado Conjunto Histórico Artístico, gestionado por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), ha sido restaurado para adaptar sus espacios como centro de visitantes y acoge una instalación expositiva permanente dedicada a la agricultura donde se muestra la trayectoria del edificio y se rinde homenaje a la cultura agrafia española como elemento fundamental de desarrollo.
El castillo puede ser visitado en su totalidad; constituyendo actualmente un museo dedicado a descubrir la Historia de la agricultura para la Humanidad desde sus orígenes, conservando una exposición de más de 400 variedades de cereales. Como silo que fue, conserva las celdas donde se depositaba y almacenaba el grano, estando adaptadas para las visitas, con lo que es posible conocer los gigantescos graneros verticales, la resistencia de sus estructuras y sus técnicas de mantenimiento, así como el ... (ver texto completo)
La histórica decadencia del castillo toca su fin en 1952, cuando el Ayuntamiento de Arévalo cede la propiedad al Ministerio de Agricultura para su reconversión en un silo del Servicio Nacional del Trigo. Su utilización como almacén de cereales se abandonó definitivamente en 1977.