¡Hola a todos los de La Aldea! Soy de un pueblo vecino. Cada vez que paso por vuestro pueblo no puedo menos que mirar a vuestra antigua iglesia. No entiendo y perdonad, que os la hayáis dejado caer al suelo. Todavía estáis a tiempo que por los menos la torre permanezca en pie. Solo con REPARAR EL TEJADO podrá seguir altiva y vosotros orgullosos de ella cien años más. No entiendo como no la reconvertísteis en un local de uso público. Es vuestro patrimonio. Proponerselo a don Samuel, pedir ayudas y subvenciones. ¡A que esperáis!
