Día - 14 – 5 – 2020:
Carta de despedida a una madre: Mi querida madre tengo el alma desgarrada, por no haber podido darte mi ultimo abrazo, durante el tiempo que estuviste en el hospital, con el coronavirus, no fue posible estar contigo, para consolarte y decirte que no estabas sola, todos estábamos, empujando para que pudieras salir adelante, luchaste como una campeona, lo conseguiste, pero ya no eras la misma, el tiempo que estuviste, con mi hermana, no fue posible verte, no nos dejaban salir de casa, siempre tuve la esperanza, de que todo pasaría y pudieras volver conmigo, para poder cuidarte y así ver cumplido tu deseo, últimamente era lo que más deseabas, al igual que yo, siempre tuve el anhelo de tenerte cerca de mí, por circunstancias de la vida, me vi privada de tu presencia, era en este momento cuando tenía la oportunidad de estar contigo, pero el maldito virus se ha encargado de que, no se cumpla mi deseo, quería recuperar el tiempo que no estuve contigo, siento no haber estado más tiempo a tu lado, siempre sucedía algo que me lo impedía, hasta poder darte mi último adiós, también me ha sido denegado, se que todos nos tenemos que ir pero no en esta soledad, después de una vida con muchísimas dificultades y trabajo, sin grandes recompensas, has sufrido la perdida de tu marido, de una de tus hijas, eso te dejo destrozada, a pesar de todo tiraste para adelante, té merecías algo mejor, el destino ha sido especialmente duro contigo, nunca podré olvidar el día que nos dejaste, sin poder, acompañarte en tu último viaje, te prometo que cuando todo esto pase, celebraremos un funeral por el descanso eterno de tu alma, para poder cerrar la herida, que tu partida nos ha causado, en esta sufrida situación. ROSARIO FAJARDO BLANCO.
Carta de despedida a una madre: Mi querida madre tengo el alma desgarrada, por no haber podido darte mi ultimo abrazo, durante el tiempo que estuviste en el hospital, con el coronavirus, no fue posible estar contigo, para consolarte y decirte que no estabas sola, todos estábamos, empujando para que pudieras salir adelante, luchaste como una campeona, lo conseguiste, pero ya no eras la misma, el tiempo que estuviste, con mi hermana, no fue posible verte, no nos dejaban salir de casa, siempre tuve la esperanza, de que todo pasaría y pudieras volver conmigo, para poder cuidarte y así ver cumplido tu deseo, últimamente era lo que más deseabas, al igual que yo, siempre tuve el anhelo de tenerte cerca de mí, por circunstancias de la vida, me vi privada de tu presencia, era en este momento cuando tenía la oportunidad de estar contigo, pero el maldito virus se ha encargado de que, no se cumpla mi deseo, quería recuperar el tiempo que no estuve contigo, siento no haber estado más tiempo a tu lado, siempre sucedía algo que me lo impedía, hasta poder darte mi último adiós, también me ha sido denegado, se que todos nos tenemos que ir pero no en esta soledad, después de una vida con muchísimas dificultades y trabajo, sin grandes recompensas, has sufrido la perdida de tu marido, de una de tus hijas, eso te dejo destrozada, a pesar de todo tiraste para adelante, té merecías algo mejor, el destino ha sido especialmente duro contigo, nunca podré olvidar el día que nos dejaste, sin poder, acompañarte en tu último viaje, te prometo que cuando todo esto pase, celebraremos un funeral por el descanso eterno de tu alma, para poder cerrar la herida, que tu partida nos ha causado, en esta sufrida situación. ROSARIO FAJARDO BLANCO.