San Juan Evangelista. Museo del Greco, TOLEDO

Sann Juan, el más joven de los apóstoles y predilecto de Jesús, es una de las figuras más bellas de este Apostolado. Sostiene un cáliz de oro del que sale una serpiente alada o un dragón. Según cuenta la Leyenda Dorada de Santiago de la Vorágine, el sacerdote Aristodemo quiso matarle ordenándole que bebiera un vino envenenado, pero a pesar de beber todo el vino, San Juan no murió, probando así que el sacerdote estaba equivocado.

En este cuadro la serpiente o dragón representa el veneno, atributo al que además señala mientras mira hacia otro de los apóstoles.

A lo largo del siglo XVI encontramos en Toledo interesantes representaciones pictóricas de los doce apóstoles. Estas creaciones se iniciaron con la predela del retablo mayor de la iglesia de San Andrés, obra de Juan de Borgoña y Antonio de Comontes, en la que se representa a los apóstoles de medio cuerpo, en actitud de diálogo y situados sobre fondo dorado. En los años finales del Greco, el artista renovó el sentido de estas series hasta convertirlas en una producción novedosa que ya no estaba destinada a ocupar un lugar en los retablos. Concibió trece lienzos exentos con las imágenes de Cristo Salvador y los doce apóstoles, recortados sobre fondos neutros, dotados de monumentalidad formal y de expresividad psicológica. Los apóstoles se cubren con túnica y manto y se acompañan de atributos identificativos de cada personaje. Además de esos atributos, El Greco concibió para cada apóstol unas combinaciones cromáticas para la vestimenta y una gestualidad propia que pasarían a convertirse en códigos de identificación de los personajes.
(6 de Mayo de 2023)