Ángel custodio de la Puerta de Bisagra, TOLEDO

Esta estatua de ángel sobre el frontón de la puerta, al que por cierto le falta un ala, probablemente debido al impacto de un rayo, tiene su leyenda: Un mal día, la peste aciaga quiso entrar a la ciudad, pero el ángel la detuvo con su espada. "Tengo previsto matar a siete", dijo la peste y el ángel la dejó entrar. Dicen que en aquella peste murieron siete mil toledanos. Cuando la peste ya se iba, el ángel entristecido, le reprochó: "Me dijiste que sólo ibas a matar a siete y has matado a siete mil". "Yo sólo maté a siete -contestó la peste- a los otros los mató el pánico".