Como los pueblos nevados me recuerdan otras épocas en las que las Navidades eran eso... BLANCA NAVIDAD, he querido traerme hasta aquí esta poesia de vuestro paisano Libertad, que en su firma agregó... belenes de los mineros.
Con ella os deseo una Feliz Navidad a TODOS los revolaos y en especial al amigo Libertad
PORQUE NACIERA MINERO...
Rota... tengo el alma rota
y duele al hondo de mi pecho
y chorrea gota a gota,
derramando por los suelos
mis penas una tras otra.
Y por sentirme minero
me acuden mil voces roncas;
presas en la enredadera
de los mapas que sollozan.
Y porque roto aquel día,
con mi eterna compañera:
aún me suena, aun, me tirita,
el fragor de la barrena.
Y mi atada pobre y fría,
sobre mi espalda temprana,
sobre mi alma aterida,;
aún me grita y me llama...
Como al labrador la espiga.
Como al labrador la esteba.
Porque la tierra está herida...
Porque la tierra cansada.
Rota está la tarde: rota,
gimiendo en la niebla
en mapa de soledades,
y viajeros de mil penas.
Rota en los crudos andenes
y crueles enredaderas.
Rota, esperando belenes
de paz y amor en la tierra.
Roto estuvo con su atada,
esperando que se abrieran
a las puertas que llamaba,
desde su calle desierta...
Entre rugidos del hambre
mano firme en su herramienta,
rotos, de sus, voces: voces
de sudor mientras barrenan.
Rotos lo hombres tempranos
de tesón y de firmeza,
con sus manos que aún rezando
palidecen en su estrella.
Mineros, rotos en llanto:
los de promesas morenas.
los que, desgarrar de abrazos
las profundidades negras.
Viajeros: hombres callados
que con su atada a cuestas,
mineros: hermosas manos
hacia el pan duro en la Tierra.
J. M. LIBERTAD. (belenes de los mineros)
Con ella os deseo una Feliz Navidad a TODOS los revolaos y en especial al amigo Libertad
PORQUE NACIERA MINERO...
Rota... tengo el alma rota
y duele al hondo de mi pecho
y chorrea gota a gota,
derramando por los suelos
mis penas una tras otra.
Y por sentirme minero
me acuden mil voces roncas;
presas en la enredadera
de los mapas que sollozan.
Y porque roto aquel día,
con mi eterna compañera:
aún me suena, aun, me tirita,
el fragor de la barrena.
Y mi atada pobre y fría,
sobre mi espalda temprana,
sobre mi alma aterida,;
aún me grita y me llama...
Como al labrador la espiga.
Como al labrador la esteba.
Porque la tierra está herida...
Porque la tierra cansada.
Rota está la tarde: rota,
gimiendo en la niebla
en mapa de soledades,
y viajeros de mil penas.
Rota en los crudos andenes
y crueles enredaderas.
Rota, esperando belenes
de paz y amor en la tierra.
Roto estuvo con su atada,
esperando que se abrieran
a las puertas que llamaba,
desde su calle desierta...
Entre rugidos del hambre
mano firme en su herramienta,
rotos, de sus, voces: voces
de sudor mientras barrenan.
Rotos lo hombres tempranos
de tesón y de firmeza,
con sus manos que aún rezando
palidecen en su estrella.
Mineros, rotos en llanto:
los de promesas morenas.
los que, desgarrar de abrazos
las profundidades negras.
Viajeros: hombres callados
que con su atada a cuestas,
mineros: hermosas manos
hacia el pan duro en la Tierra.
J. M. LIBERTAD. (belenes de los mineros)
