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MOCHALES

CARTA ABIERTA AL GRAN AMIGO EUSEBIO GARCÍA ROMERO

Falleció el 4 de abril del año 2008

Desde hace tiempo he estado pensando cómo podía enviarte, querido Eusebio, unas líneas para agradecerte lo mucho que te debo, de aquellos largos momentos que hemos pasado en tu cafetería y en familia, centrando siempre el diálogo en la historia del pueblo donde nacisteis y en el que ahora descansas en paz.

Es posible que antes de salir estas líneas en el diario de Nueva Alcarria, te haya llegado el mensaje de la presente carta, que no deja de ser la última crónica que hago en tu memoria, recogiendo el recuerdo de tantas y tantas que se publicaron, y que fueron comentadas a través de tu palabra, recorriendo desde tu infancia hasta que escogisteis la ciudad de Barcelona para formar tu familia y vivir de tu trabajo. Pasaron los días haciendo amigos desde muy temprano de la mañana y conversando con cada uno de ellos de aquellas circunstancias que le rodeaban en la vida, al mismo tiempo que degustaban el buen café que servías. El lugar de encuentro durante muchos años y que todos conocimos como, "la casa de Eusebio".

Y ahora volvemos al lugar y flotan por el aire aún tus palabras, y seguimos pronunciando con el mismo recuerdo aquel gesto y mirada difícil de olvidar.

Seguirás pensando en tu pueblo, con el que soñabas cada mañana al despertar, contemplando el cuadro que un día colgamos en el salón de tu cafetería, aquella fotografía editada por Nueva Alcarria, junto al escudo heráldico que con tanto orgullo mostrabas.

Es el mismo pueblo que te vio nacer, el que el pasado día 4 de abril te esperó en la plaza de la iglesia, donde fuisteis bautizado para acompañarte en los últimos momentos junto a la Virgen de los Remedios, San Pascual y la Beata. Tus amigos, y familiares, te acompañaron hasta el cementerio donde descansas junto a tus padres.

Por último, hacer presente algunas de las crónicas, que gracias a tu santa paciencia, fueron posible de su publicación en este diario, y que ahora forman parte del libro de la historia de Mochales. En cuantas ocasiones tengamos oportunidad de leerlas, serán tus gestos, serán tus palabras las que nos seguirán hablando.

A tu esposa Amparo y familia les he leído esas líneas y son sus lágrimas las que empañan este espacio que forma parte de la historia de vuestras vidas.

(Crónica en el diario de Nueva Alcarria 2 de Mayo de 2006. H. P. Larrad Pérez)
(Se publicarán las crónicas)