Y te vuelven a decir que entrarás en antena ya, que no cuelgues. Y pasa el tiempo y sigues con el teléfono en la mano, y el contador corriendo. Lo peor de estos timos es que son "legales" y son fomentados por todas las cadenas de televisión.
Y aunque resulte difícil de creer, mucha gente decide descolgar el teléfono para probar suerte. Ahí comienza su odisea. Sin reparar en el coste por minuto, te hacen esperar colgado del teléfono -y sin colgar- mientras el presentador/a apremia a todos a llamar porque la siguiente llamada será la ganadora, pero nunca eres tú.
Largas esperas sin colgar
Cualquiera que ponga la televisión de madrugada verá que casi todas las cadenas cuentan con un programa en el que, por resolver una sencilla adivinanza o pregunta, el ganador se hará con un premio en metálico muy interesante.
Los números 902 o 906 o 800 siguen siendo un filón para engañar a la gente.
Y aunque resulte difícil de creer, mucha gente decide descolgar el teléfono para probar suerte. Ahí comienza su odisea. Sin reparar en el coste por minuto, te hacen esperar colgado del teléfono -y sin colgar- mientras el presentador/a apremia a todos a llamar porque la siguiente llamada será la ganadora, pero nunca eres tú.
Largas esperas sin colgar
Cualquiera que ponga la televisión de madrugada verá que casi todas las cadenas cuentan con un programa en el que, por resolver una sencilla adivinanza o pregunta, el ganador se hará con un premio en metálico muy interesante.
Los números 902 o 906 o 800 siguen siendo un filón para engañar a la gente.