Creo que nos hemos vuelto todos un poco exigentes. Está bien que se hagan cosas en el pueblo, como el frontón o la pista, y si se hacen más, mejor. Pero cuando yo era pequeño al fútbol se jugaba en la plaza, y hasta en las eras o en la vega, y al frontón en la pared del ayuntamiento. Si te querías bañar, al río cuando había agua, a Villares en bici o los más arriesgados al canal (cosa que no recomiendo). No había casi nada, pero nos lo pasábamos muy bien. Lo que quiero decir es que si la juventud ... (ver texto completo)