FRANCISCO CAMPS Y EL SINDROME DE LA FREGONETA
Por lo visto al señor CAMPS presidente de la comunidad valenciana, de repente le ha entrado el síndrome de la fregoneta. Esta mañana durante la sesión parlamentaria le ha espetado al portavoz del grupo socialista Angel Luna lo siguiente:
"A usted le encantaría coger una camioneta, venirse de madrugada a mi casa y por la mañana aparecer yo boca abajo en una cuneta".
¡Cuidado señor Camps, cuidadin con esas aseveraciones! pues si además de tener usted esos pensamientos oyera usted por las noches una vocecita que le susurra al oído; “Que voy con la fregonetaaa, que voy con la fregonetaaa”. La cosa sería grave de verdadera gravedad pues estaría usted rayando el grado de una incipiente esquizofrenia. Cosa que desde luego nadie de sano juicio le desearíamos.
Po su parte, el señor Luna respondió a las referencias de Camps a la camioneta-fregoneta y a la cuneta también en términos muy duros: "El otro día hablé en sentido figurado de enajenación política, hoy me tendría que plantear el adjetivo".
Pero ká, no creáis que el señor Camps está loco, más bien como dice un periodista del Pais: “simplemente huye hacia delante para no volver la vista atrás. El pasado le persigue tan de cerca que un día le alcanzará. Y entonces, Camps no tendrá más remedio que mirarlo a la cara y se asustará”.
Así no vamos bien, “campos y lunas” enzarzados en sendas picabarallas, peleas, rifirrafes no nos llevaran a buen camino. Y mientras casi cuatro millones de parados esperando una solución a sus problemas.
Definitivamente el señor Camps no quiere una aventadora.
Por lo visto al señor CAMPS presidente de la comunidad valenciana, de repente le ha entrado el síndrome de la fregoneta. Esta mañana durante la sesión parlamentaria le ha espetado al portavoz del grupo socialista Angel Luna lo siguiente:
"A usted le encantaría coger una camioneta, venirse de madrugada a mi casa y por la mañana aparecer yo boca abajo en una cuneta".
¡Cuidado señor Camps, cuidadin con esas aseveraciones! pues si además de tener usted esos pensamientos oyera usted por las noches una vocecita que le susurra al oído; “Que voy con la fregonetaaa, que voy con la fregonetaaa”. La cosa sería grave de verdadera gravedad pues estaría usted rayando el grado de una incipiente esquizofrenia. Cosa que desde luego nadie de sano juicio le desearíamos.
Po su parte, el señor Luna respondió a las referencias de Camps a la camioneta-fregoneta y a la cuneta también en términos muy duros: "El otro día hablé en sentido figurado de enajenación política, hoy me tendría que plantear el adjetivo".
Pero ká, no creáis que el señor Camps está loco, más bien como dice un periodista del Pais: “simplemente huye hacia delante para no volver la vista atrás. El pasado le persigue tan de cerca que un día le alcanzará. Y entonces, Camps no tendrá más remedio que mirarlo a la cara y se asustará”.
Así no vamos bien, “campos y lunas” enzarzados en sendas picabarallas, peleas, rifirrafes no nos llevaran a buen camino. Y mientras casi cuatro millones de parados esperando una solución a sus problemas.
Definitivamente el señor Camps no quiere una aventadora.
