VILLALPARDO

Habitantes: 970  Altitud: 779 m.  Gentilicio: Villapardeño, Villalpardeña 
Hoy amanece en VILLALPARDO a las 07:22 y anochece a las 20:48
Nº fotos: 8  Nº mensajes: 52 
Puedes completar o corregir la información publicada >>

Situación:

Villalpardo es uno de los pueblos más orientales de la provincia de Cuenca, esta enclavado dentro de la comarca llamada “La Manchuela”
Limita con los municipios de Iniesta, Graja de Iniesta, Minglanilla y Villarta. Está a escasos 4 km de la A-3 Autovía del Este (Madrid-Valencia).

Ayuntamiento:

Alcaldesa María del Pilar Martínez Peñarrubia (PP)
Ayuntamiento de Villalpardo
Dirección: Plaza de España, nº 1
CP: 16270

Monumentos:

Puente de Vadocañas
Puente situado en el paraje denominado "Ribera de Vadocañas", situado sobre el Río Cabriel a unos 13 kilómetros de la localidad. Une la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana.
Puente de un solo ojo, tiene unos 33 metros de luz (120 pies de hueco), realizado en piedra labrada; cimentado en las mismas rocas de las propias márgenes del río está designado como uno de los puentes de esas características más grandes de España y de Europa.

Iglesia parroquial de San Pedro Advincula (siglos xvi–xvii)
Puente Grande
Ribera de Vadocañas
Casa de la Hueca
Monolito del camino de Consolacion
Monolito del camino de Vadocañas

Fiestas:

San Antón
Es una de las festividades más tradicionales en toda la comarca. La víspera se hacen hogueras a la puerta de las casas y se juntan los vecinos para cenar viandas asadas en las ascuas. El día del patrón de los animales, el 17 de enero, se oficia misa por la tarde, se bendicen los animales que son llevados a la puerta de la iglesia. Antiguamente se rifaba el llamado gorrino de San Antón. Es éste un cerdo, ofrecido al santo por algún vecino desde pequeñito, que se ha criado libremente por las calles del pueblo comiendo de lo que le dan los propios vecinos del pueblo a la puerta de sus casas. Se trata de una tradición de hace ya algunos años y que, hoy por hoy, en el siglo XXI se ha querido recuperar, no deja de resultar chocante y simpático ver suelto por calles y plazas del pueblo al gorrino de San Antón a espera de que algún vecino le eche de comer.

San Marcos
7 de octubre, día del patrón

San Isidro Labrador
15 de mayo

Costumbres:

Los Quintos
Es una de las tradiciones más esperadas por los mozos que entran en quintas: la semana de los quintos, que suele realizarse durante la segunda semana del mes de febrero (siempre es una fecha aproximada). Los quintos anteriormente eran los chavales del pueblo que al cumplir 18 años debían sortear y prepararse para ir a cumplir el servicio militar. Se juntan durante toda una semana y, tradicionalmente, en el sábado de terminación de la semana se hace el traspaso de gorros entre los quintos viejos y los nuevos (a esta tradición se le llama “el pollo”, es tradición la “tirada” de “borrachos” en la plaza del pueblo y recogen esa noche los pollos que han criado las madres durante el año comiendo todos juntos el domingo, van por las calles haciendo sonar las caracolas y los almirezes para pedir dinero y comida. En la actualidad, ahora que ya no hay servicio militar obligatorio, también se suman a la fiesta las quintas, que son las mozas que entran también en quinta ese año. Con esta tradición se da comienzo a un largo año en que los “quintos” tomarán parte de varias tradiciones: hacen de Reyes Magos y pajes en Navidad, hacen la enramá en la puerta de la iglesia el Sábado de Gloria, cantan los mayos a la Virgen y a las mozas, y en las fiestas patronales de agosto son los majos y majas que dan realce y grandeza a nuestra feria y fiestas.

Historia:

El nombre de nuestra localidad parece ser que surge por situarse un primer asentamiento de la misma en un antiguo villar o resto de un poblado anterior, por lo que este topónimo se usó para nombrar al lugar justo al que hace alusión el color pardo del terreno: “villar pardo”, que posteriormente podría haber generado el nombre actual de Villalpardo.

Turismo:

Pino del Llanillo
es un ejemplar de pino carrasco y singular por su altura y por la circunferencia de su tronco, de más de tres metros y medio. Le da nombre a la rambla donde está situado, que es la misma que llega al Sitio de Consolación con el nombre de rambla de Villalpardo. En los últimos años, las tormentas y algunos rayos han quebrado parte de su ramaje y tronco, aunque no deja de ser un árbol de excepcional belleza al que se accede entre numerosos campos de almendros y desde el que se contemplan bonitas vistas de toda la zona. Es uno de los símbolos manifiestos de identidad local y, por ello, plasmado también en el escudo del municipio.
En su término municipal y limítrofes se han encontrado diferentes restos arqueológicos que atestiguan la existencia de pobladores en las distintas etapas cronológicas, desde la Edad del Bronce

Ribera de Vadocañas