La sillería del siglo XVIII, realizada en madera de nogal, está formada por un total de 47 sitiales en su parte superior o coro alto y otras tantas en la inferior o coro bajo.
En el año 1753, bajo la dirección del arquitecto y maestro mayor de obras del Obispado Fray Vicente Sevilla se contrató esta obra, debiendo llevarse a cabo la sillería entre los años 1753 y 1755, trabajando con él el escultor Manuel Gassó en la labor de talla de los relieves con las imágenes de santos.