“”Aunque cien años contemos, se junta en los extremos el nacer con el morir””
Del Maestro Fray Luís de León
Dulce pájaro de juventud
Prologo
Hoy vamos a despedirnos con algún que otro recuerdo, y en este instante vienen aquellas palabras de una monjita del Convento de la villa de Belmonte de Cuenca cuando tuvo que marchar la comunidad a OLMEDO.
Esta monjita era Sor Ramona, y la frase que dijo fue: “Adiós patio de mi juventud”, y es que para ella era todo un epitafio que resumía toda su vida, pues cuando llego al convento no tendría más de diez y ocho años y cuando marchaba de el para OLMEDO frisaba los setenta.
Esta fotografía de la Escuela Parroquial me lleva a mis años de niñez pues aquí esta un servidor con sus siete años, acompañados de todos mis condiscípulos y en inolvidable maestro nacional mío, y de todos sus alumnos: Don Guillermo Rodríguez Agudo de feliz memoria, y porque fue todo un privilegio para mi el tenerlo como mi maestro, y después de él ya no tuve ninguno pues salía de la escuela con diez años.
El me enseño todo lo que después y en el tiempo fue mi base académico, aunque intente de aumentarlo con mucho sacrificio, pero siempre que lo recuerdo me alegro con orgullo de haber tenido tan buen maestro, era incansable para enseñar, y te lo repetía todas la veces que hiciera falta, hasta que lo memorizabas.
Dio muchas clase particulares y no cobro un duro por ellas, se hecho la tarea de preparar a todos aquellos alumnos que se fueron al seminario, pues la gramática era la del tercer grado de Luís Vives, como la explicaba.
Era un maestro con un método de enseñanza muy determinado en su aplicación, donde al alumnos se le pedía que trabajara todos los días y para ello mandaba deberes para hacer en casa los cuales se corregían al día siguiente, y todas las semanas estos se reflejaban en un BOLETIN de notas que habían de firmar los padres.
Era el único maestro que esto hacia, y para ello se requería profesionalidad y ganas de trabajar, porque tenia que escribir cuarenta BOLETINES TODAS LAS SEMANAS.
La nota de conducta y urbanidad figuraban entre las notas de gramática, aritmética, historia, ciencias, geografía y historia Sagrada y Catecismo.
Aquí lo dejo
Del Maestro Fray Luís de León
Dulce pájaro de juventud
Prologo
Hoy vamos a despedirnos con algún que otro recuerdo, y en este instante vienen aquellas palabras de una monjita del Convento de la villa de Belmonte de Cuenca cuando tuvo que marchar la comunidad a OLMEDO.
Esta monjita era Sor Ramona, y la frase que dijo fue: “Adiós patio de mi juventud”, y es que para ella era todo un epitafio que resumía toda su vida, pues cuando llego al convento no tendría más de diez y ocho años y cuando marchaba de el para OLMEDO frisaba los setenta.
Esta fotografía de la Escuela Parroquial me lleva a mis años de niñez pues aquí esta un servidor con sus siete años, acompañados de todos mis condiscípulos y en inolvidable maestro nacional mío, y de todos sus alumnos: Don Guillermo Rodríguez Agudo de feliz memoria, y porque fue todo un privilegio para mi el tenerlo como mi maestro, y después de él ya no tuve ninguno pues salía de la escuela con diez años.
El me enseño todo lo que después y en el tiempo fue mi base académico, aunque intente de aumentarlo con mucho sacrificio, pero siempre que lo recuerdo me alegro con orgullo de haber tenido tan buen maestro, era incansable para enseñar, y te lo repetía todas la veces que hiciera falta, hasta que lo memorizabas.
Dio muchas clase particulares y no cobro un duro por ellas, se hecho la tarea de preparar a todos aquellos alumnos que se fueron al seminario, pues la gramática era la del tercer grado de Luís Vives, como la explicaba.
Era un maestro con un método de enseñanza muy determinado en su aplicación, donde al alumnos se le pedía que trabajara todos los días y para ello mandaba deberes para hacer en casa los cuales se corregían al día siguiente, y todas las semanas estos se reflejaban en un BOLETIN de notas que habían de firmar los padres.
Era el único maestro que esto hacia, y para ello se requería profesionalidad y ganas de trabajar, porque tenia que escribir cuarenta BOLETINES TODAS LAS SEMANAS.
La nota de conducta y urbanidad figuraban entre las notas de gramática, aritmética, historia, ciencias, geografía y historia Sagrada y Catecismo.
Aquí lo dejo
