COMENTARIO
Meditación de un Filósofo de la tierra:
Como deberían ser las cosas: todos los hombres sin distinción de raza, seso o religión. Deberíamos venir a este perro MUNDO el cual nadie elegimos LIBREMENTE con las disposiciones naturales físicas y mentales, que el mismo exige para que tuviésemos una vida feliz dándonos la madre NATURALEZA la capacidad de asimilación y aprendizaje que ella misma exige, para que nos deslizáramos por este asfalto de cemento con facilidad. Tanto en cuanto a lo económico como al saber se refiere, teniendo las luces suficientes para asimilar las nuevas tecnologías que actualmente la ciencia va creando y que de este modo nos moviésemos con soltura, holgura y sin amargura ya que la vida del hombre es breve en la tierra.
La realidad de las cosas son totalmente opuestas: esto lo vamos viendo todos los días, porque la misma vida nos pone delante de nuestros propios ojos infinidad de obstáculos, que hemos de ir saltando con nuestra pericia por muy duros que estos sean.
Este Mundo es como una plaza publica, donde cada cual vamos a aprobar suerte todos los días y cada cual tendrá que usar de su ingenio para no ser arrollado por la turbamulta, del rodillo de la incomprensión, o la impiedad de los déspotas, caraduras, libertinos, sinvergüenzas, egoístas y mal nacidos, y de los peatones de esta mierda de PLANETA, donde los que no se han lavado nunca intentarán de llamarte GUARRO. En este mundo todos en definitiva somos verdugos, y al mismo tiempo victimas y todo ello es porque el hombre ha llegado al paroxismo del egoísmo habido por llegar a la cima alcanzando la COTA MÁXIMA convirtiéndose en una bestia insaciable y todo ello esta creado dentro de la ruleta que le llaman
COMPETITIVIDAD donde todos queremos llegar los primeros a costa de pisar todo cuanto se interponga delante de nosotros en nuestro camino.
Solución: desoxigénate de todo cuanto te ate a este defecto que es el egoísmo padre de todos los vicios.
Meditación de un Filósofo de la tierra:
Como deberían ser las cosas: todos los hombres sin distinción de raza, seso o religión. Deberíamos venir a este perro MUNDO el cual nadie elegimos LIBREMENTE con las disposiciones naturales físicas y mentales, que el mismo exige para que tuviésemos una vida feliz dándonos la madre NATURALEZA la capacidad de asimilación y aprendizaje que ella misma exige, para que nos deslizáramos por este asfalto de cemento con facilidad. Tanto en cuanto a lo económico como al saber se refiere, teniendo las luces suficientes para asimilar las nuevas tecnologías que actualmente la ciencia va creando y que de este modo nos moviésemos con soltura, holgura y sin amargura ya que la vida del hombre es breve en la tierra.
La realidad de las cosas son totalmente opuestas: esto lo vamos viendo todos los días, porque la misma vida nos pone delante de nuestros propios ojos infinidad de obstáculos, que hemos de ir saltando con nuestra pericia por muy duros que estos sean.
Este Mundo es como una plaza publica, donde cada cual vamos a aprobar suerte todos los días y cada cual tendrá que usar de su ingenio para no ser arrollado por la turbamulta, del rodillo de la incomprensión, o la impiedad de los déspotas, caraduras, libertinos, sinvergüenzas, egoístas y mal nacidos, y de los peatones de esta mierda de PLANETA, donde los que no se han lavado nunca intentarán de llamarte GUARRO. En este mundo todos en definitiva somos verdugos, y al mismo tiempo victimas y todo ello es porque el hombre ha llegado al paroxismo del egoísmo habido por llegar a la cima alcanzando la COTA MÁXIMA convirtiéndose en una bestia insaciable y todo ello esta creado dentro de la ruleta que le llaman
COMPETITIVIDAD donde todos queremos llegar los primeros a costa de pisar todo cuanto se interponga delante de nosotros en nuestro camino.
Solución: desoxigénate de todo cuanto te ate a este defecto que es el egoísmo padre de todos los vicios.
