Reflexión
PRINCIPE DE LA PAZ NOMBRE QUE DAN LAS SAGRADAS ESCRITURAS AL HIJO DE DIOS.
Hoy vamos a dedicar está reflexión al Príncipe de la paz, que no es otro que nuestro Señor Jesucristo, hay un libro de los nombres de Cristo que el maestro Fray Luis de León escribió y en el cual va reflexionando sobre todos los nombre con que al hijo de Dios se le conoce en las sagradas escrituras y este es el Primer libro que el maestro hace una lectura de él, por cierto este libro de los nombres de Cristo escrito por el maestro Fray Luis de León es poco conocido, porque todos o casi todos conocen al maestro por la décima que escribiera en la pared de la cárcel de Valladolid cuando salió de ella después de cumplir su condena, y que sus enemigos nunca se lo perdonarían.
En los Evangelios sinóptico de los cuatro evangelista que los escribieron destacan el único mandamiento que el Señor nos dejó y fue el mandamiento del AMOR, que nos amaros los unos a los otros como él nos amor, y a pesar que han pasado más dos mil años los hombres no hemos llegado a valorar y comprender todo el caudal que encierra la palabra PAZ y es que Cristo es el Príncipe de la Paz y para conseguir la Paz en el mundo sólo hay que seguir su doctrina.
Pero el hombre se ha hecho Dios así mismo y ha inventado un sucedáneo para suplir la doctrina del Señor, que son las ideologías, y aquí radica los males que afligen a los seres humanos, “Porque los hombres fieles a una ideología, y con unos logros a conseguir hacen estragos en la vida de otros hombres” y esto lo vemos a poco que nos fijemos en las noticias de los periódico que estos traen en portada, cuando los hombres quiere usurpar lo que al otro le pertenece.
La Ley ya esta dada en los diez mandamientos y si estos los cumpliesen los señores que se dedican a la política otro gallo nos cantaría, y no habría tanto descontento ni tanto insultos en los parlamentos, claro que es muy difícil acertar a dar nuestro voto tanto al uno como al otro, porque luego cuando se ven en el poder hace con su capa un sayo nunca mejor dicho.
Ya los pensadores clásicos solían decir, "No hagas al hombre lo que no quieras que el hombre haga contigo, cumpliendo esta máxima que es casi evangélica se evitarían muchos sufrimientos, y se quitaría el hambre en todas las sociedades del mundo.
27-04-24
PRINCIPE DE LA PAZ NOMBRE QUE DAN LAS SAGRADAS ESCRITURAS AL HIJO DE DIOS.
Hoy vamos a dedicar está reflexión al Príncipe de la paz, que no es otro que nuestro Señor Jesucristo, hay un libro de los nombres de Cristo que el maestro Fray Luis de León escribió y en el cual va reflexionando sobre todos los nombre con que al hijo de Dios se le conoce en las sagradas escrituras y este es el Primer libro que el maestro hace una lectura de él, por cierto este libro de los nombres de Cristo escrito por el maestro Fray Luis de León es poco conocido, porque todos o casi todos conocen al maestro por la décima que escribiera en la pared de la cárcel de Valladolid cuando salió de ella después de cumplir su condena, y que sus enemigos nunca se lo perdonarían.
En los Evangelios sinóptico de los cuatro evangelista que los escribieron destacan el único mandamiento que el Señor nos dejó y fue el mandamiento del AMOR, que nos amaros los unos a los otros como él nos amor, y a pesar que han pasado más dos mil años los hombres no hemos llegado a valorar y comprender todo el caudal que encierra la palabra PAZ y es que Cristo es el Príncipe de la Paz y para conseguir la Paz en el mundo sólo hay que seguir su doctrina.
Pero el hombre se ha hecho Dios así mismo y ha inventado un sucedáneo para suplir la doctrina del Señor, que son las ideologías, y aquí radica los males que afligen a los seres humanos, “Porque los hombres fieles a una ideología, y con unos logros a conseguir hacen estragos en la vida de otros hombres” y esto lo vemos a poco que nos fijemos en las noticias de los periódico que estos traen en portada, cuando los hombres quiere usurpar lo que al otro le pertenece.
La Ley ya esta dada en los diez mandamientos y si estos los cumpliesen los señores que se dedican a la política otro gallo nos cantaría, y no habría tanto descontento ni tanto insultos en los parlamentos, claro que es muy difícil acertar a dar nuestro voto tanto al uno como al otro, porque luego cuando se ven en el poder hace con su capa un sayo nunca mejor dicho.
Ya los pensadores clásicos solían decir, "No hagas al hombre lo que no quieras que el hombre haga contigo, cumpliendo esta máxima que es casi evangélica se evitarían muchos sufrimientos, y se quitaría el hambre en todas las sociedades del mundo.
27-04-24
