Reflexión
“Enséñame, Señor a recordar mi pasado y asumir y vivir mi presente”.
Esta frase es sacada de la oración de ferroviario que todos los días la recitaba ante de comenzar su trabajo en Francia donde prestaba sus servicios cuando pidió el traslado de España a Francia, esta facultad del hombre como es la memoria es muy grande pues en ella se contiene todas las demás, es como si fuese el estomago donde van todos nuestros alimentos, la memoria esta muy bien tratada en el libro decimos de las confesiones de San Agustín, poco o nada se ha podido añadir, lo que si podemos decir sin lugar a equivocarnos que allí han ido abrevar pensadores tanto religiosos como laicos.
Por la memoria San Agustín va subiendo con su pensamiento desde lo más rudo de la creación hasta llegar hasta las puerta del sol que nos alumbra y allí descubre la luz la que no puede traspasar únicamente la puede contemplar por que lo deslumbra es el verbo divino el cual es un misterio que el hombre no puede llegar con la luz de la razón, esto únicamente se puede contemplar con la luz de la fe.
La memoria, entendimiento y la voluntad, forman una trinidad natural y que van unidas y no se pueden disociar la una de la otra, pero las tres nos pueden ayudar a recorrer nuestro pasado y lanzarnos hacia nuestro futuro pasando por nuestro presente, esta facultad de la memoria también se le puede dar a los animales, porque si careciesen de ella no podrían volver a sus nidos ni a sus madrigueras, quizás ellos traigan en su instinto esta facultad que le atribuimos más desarrollada que el hombre, porque ya al poco de nacer pueden hacer uso de ella, el hombre tarda más en adquirir el desarrollo completo de esta potencias como son la memoria, el entendimiento y la voluntad, vemos que Dios creo al hombre a su imagen y semejanza y le dio gratis estas facultades para que mandara sobre todos los demás animales. Y ellos también tiene alma, aunque esta sea irracional, porque ve todo como nosotros y quizás algunos animales tengan la visión más aguda que el hombre, pero no saben decirnos lo que ven.
24-04-24
“Enséñame, Señor a recordar mi pasado y asumir y vivir mi presente”.
Esta frase es sacada de la oración de ferroviario que todos los días la recitaba ante de comenzar su trabajo en Francia donde prestaba sus servicios cuando pidió el traslado de España a Francia, esta facultad del hombre como es la memoria es muy grande pues en ella se contiene todas las demás, es como si fuese el estomago donde van todos nuestros alimentos, la memoria esta muy bien tratada en el libro decimos de las confesiones de San Agustín, poco o nada se ha podido añadir, lo que si podemos decir sin lugar a equivocarnos que allí han ido abrevar pensadores tanto religiosos como laicos.
Por la memoria San Agustín va subiendo con su pensamiento desde lo más rudo de la creación hasta llegar hasta las puerta del sol que nos alumbra y allí descubre la luz la que no puede traspasar únicamente la puede contemplar por que lo deslumbra es el verbo divino el cual es un misterio que el hombre no puede llegar con la luz de la razón, esto únicamente se puede contemplar con la luz de la fe.
La memoria, entendimiento y la voluntad, forman una trinidad natural y que van unidas y no se pueden disociar la una de la otra, pero las tres nos pueden ayudar a recorrer nuestro pasado y lanzarnos hacia nuestro futuro pasando por nuestro presente, esta facultad de la memoria también se le puede dar a los animales, porque si careciesen de ella no podrían volver a sus nidos ni a sus madrigueras, quizás ellos traigan en su instinto esta facultad que le atribuimos más desarrollada que el hombre, porque ya al poco de nacer pueden hacer uso de ella, el hombre tarda más en adquirir el desarrollo completo de esta potencias como son la memoria, el entendimiento y la voluntad, vemos que Dios creo al hombre a su imagen y semejanza y le dio gratis estas facultades para que mandara sobre todos los demás animales. Y ellos también tiene alma, aunque esta sea irracional, porque ve todo como nosotros y quizás algunos animales tengan la visión más aguda que el hombre, pero no saben decirnos lo que ven.
24-04-24