Bodega típica para guardar el vino (foto antigua), ARRANCACEPAS

Hace 47 años, en el verano de 1965, estuve en esas cuevas probando sus deliciosos vinos con el tio Silverio, uno de los pocos hombres que quedaron en el pueblo porque era pastor, la mayoría de los hombres habían marchado a la Mancha para la siega. Tengo recuerdos imborrables en mi memoria de aquellos días y lugares, pero no conservo ni fotos ni documentos de mi estancia, solo la carta de mi nombramiento como estudiante del SUT (Sindicato Universitario del Trabajo) destinado a Arrancacepas. Del tio...