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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Hola Vicente y TOPO-ANALFABETO, que sois a los únicos...

Hola Vicente y TOPO-ANALFABETO, que sois a los únicos que veo por aquí, bajo esta piedra conquense tan preciosa.

Alguien me preguntó hace tiempo que qué sabía yo de las piedras y creo que contesté alguna cosilla de las que sabía.

Como TOPO-ANALFABETO en ese momento estaba de vacaciones, no se enteró de lo que dije así que, ahora voy a decir algo más sobre éllas y podrá aprender un poco más, aunque se que de analfabeto no tiene ni un pelo. Ah, ¿Qué los Topos no tiene pelo? Bueno, vale, ya se otra cosa más..

De las piedras, también se dice que son aquéllo con lo que el hombre tropieza dos veces y tambien nos enseñan que nuestro destino es rodar y rodar y si ya nos metemos "en harina", podemos decir que el dios Mitra nació de una piedra, según la leyenda, junto a un río y bajo un árbol sagrado.

Los templos en los que se le rendía culto se cree que debían imitar a una caverna donde apenas llegaba la luz. Su bóveda representaba el cielo estrellado, el sol se representaba a la derecha de la estatua de Mitra y la luna a la izquierda. Con todo éllo se quería representar el Universo.

Uno de los mejores templos del culto a Mitra se puede encontar en Emerita Augusta, hoy Mérida (Badajoz)

Ya ves TOPO-ANALFABETO lo importantes que han sido las piedras en tiempos pasados y presentes. Las Catedrales tan maravillosas que ahora podemos contemplar nosotros, tambien se construyeron tomando como base LA PIEDRA y las manos y el sentir de sus talladores.

Espero que no os haya cansado con mi explicación pues no me gustaría ser como una PIEDRA en un zapato en día de boda, o una china en el ojo que, así es como noto yo las motas de polvo cuando no llevo gafas y -hace aire, vendisquea, o remolinea.

Ahora para terminar y para no perder la costumbre, me voy cantando aquello de:

Una piedra en el camino/
Me enseñó que mi destino/
Era rodar y rodar/
Después me dijo un arriero/
Que no hay que llegar primero/
Pero hay que saber llegar/

Con dinero y sin dinero/
Hago siempre lo que quiero/
Y mi palabra es la ley/
No tengo trono ni reina/
Ni nadie que me comprenda/
Pero sigo siendo el rey..

Un beso y, ya veremos quién es el rey aquí, que a lo mejor lo borran ja, ja, ja. Milagros.