Por las afueras del pueblo, ALCONCHEL DE LA ESTRELLA

(17 de Noviembre de 2013)
Después de este episodio, Santi fue el mejor amigo de Roque en la pandilla, lo que le parecía tan fantástico como ser el propio Roque. Y Javier, Miguelito y todos los demás se sentían tan avergonzados que no volvieron a cantar aquello de “Santi, tonto, más que tonto” nunca más.
Le pidió a Santi que sostuviera la manta sobre los bordes desgarrados del agujero. Luego, se deslizó por ella y a los pocos minutos Roque salía del agujero. Santi echó la manta sobre los hombros de Roque. Pobrecillo Roque, tenía un tobillo roto y su padre lo llevó al hospital. La señora Quintana le dio a Santi un gran pedazo de tarta y alabó su valentía y sensatez.
— ¡Rápido, rápido, en el número 40, donde están los obreros de la construcción, tenemos que rescatar a Roque!
El señor Quintana, sin perder un momento, cogió una manta y corrió a socorrer a su hijo.
— ¿Qué dices, niño?
— ¡Rápido, señor Quintana, rápido! Roque está en apuros. ¡Se ha caído por un agujero!