¡Olé percha, y olé camiseta!, ALCONCHEL DE LA ESTRELLA

(17 de Agosto de 2013)
Buenos días alconcheleros. Hoy, como ayer a estas horas, mi nieta continúa durmiendo, así que aprovecho para saludaros y desearos que paséis un buen día.
Dicen que "a las penas, puñalás" y a falta de gobierno (como sabéis están negociando para formar uno), vengo a escribir bajo esta foto para "alegrarme" un poco el día.
Mientras se ponen de acuerdo los mandamases, en Madrid tienen lugar día tras día las "carmenadas", y en Barcelona "la Colau" paga la luz, con el dinero de los demás, a unos okupas,...
Ay, ay, ay. No hay nada más práctico para darse a conocer que este foro alconchelero. Es por eso, que escribo bajo esta foto, para que Mary, hija de Avelino y Milagros, (mi tocaya), a la que no veo hace más de cuarenta años, me pueda reconocer.
Aquí, a la derecha de esta camiseta superpuesta sobre "la percha", Mary podrá ver también a su hermana Obdulia vestida de color esperanza, es decir, de color verde.
Bueno Mary, espero que cuando pases por aquí no te limites solamente a mirar, sino que te...
Fijate como pasa el tiempo dos añitos ya, ellos con lengua de trapo ¡pero ¡aprendiendo y nosotras?..... Se nos van olvidando las cosas jajajaja
es lo que lleva la vida. Dijiste en un mensaje que habias descubierto quien era la chica de las gafas de aquella famosa foto pero nunca llegaste ha decir quien era ¡Anda sácame de dudas ¡
Dando vueltas y revueltas a los mensajes escritos hace ya algún tiempo, he visto éste al que me respondo a mí misma (como casi siempre), para aclarar que la niña nació seis días después de escribirlo, con lo cual, Leyre cumplirá muy pronto dos añitos. ¡Tiene "una lengua trapooooo"...! Cuando le dice a su abuelo "Cuero cuacuagüetes" he de hacer de traductora, porque el pobre, ni se entera....
Al igual que el día 4, la Quinta del 49 va atener que ir a la cocina para ver cómo está el conejo...
¡Jolines, que mal pensados sois! Me refiero al conejo que tengo metido en una cazuela, horneándose para comerlo después con allioli. ¡Madre mía, qué rico! Hasta aquí llega el olorcillo...