Hola muñeca! Un año más ha caído sobre tus espaldas, y... ¡"lo qué te rondaré morena"!
Buenos días, alconcheleros y visitantes del foro. Quién le iba a decir a esta niña de la foto, que allá por el año 2016 tendría tres nietos tan queridos como ella..
.. ¡Madre mía, que rápido pasan los años, y que tontos somos si nos los sabemos aprovechar con cosas buenas...!
¡Pero Justi, cariño, que tu te lo puedes permitir, mujeeeeeeerrrrr! Si al fin y al cabo tú estás "más delgá que un filaíz".... ¡Si lo dijese yo que llegué a los 75 en poco tiempo! Por suerte ya he rebajado 5!
Es en la infancia donde es más fácil ver praderas verdes y campos dorados, bosques frondosos y ríos cantarines, azules y caudalosos; grandes lechos de nieve nítida, reluciente al sol, o un cenit oculto por una cortina de lluvia. Es en la infancia cuando el rostro de la naturaleza se le graba a uno en la retina y en el recuerdo mejor que las facciones de los seres más próximos, queridos y admirados.
La infancia no deja de ser un mundo único y distinto, de magnitudes infinitas y fantásticas, donde todo es cielo matutino y bóveda celeste vespertina, encendida.
Buenos días, alconcheleros y visitantes del foro. Quién le iba a decir a esta niña de la foto, que allá por el año 2016 tendría tres nietos tan queridos como ella..
.. ¡Madre mía, que rápido pasan los años, y que tontos somos si nos los sabemos aprovechar con cosas buenas...!
¡Pero Justi, cariño, que tu te lo puedes permitir, mujeeeeeeerrrrr! Si al fin y al cabo tú estás "más delgá que un filaíz".... ¡Si lo dijese yo que llegué a los 75 en poco tiempo! Por suerte ya he rebajado 5!
Es en la infancia donde es más fácil ver praderas verdes y campos dorados, bosques frondosos y ríos cantarines, azules y caudalosos; grandes lechos de nieve nítida, reluciente al sol, o un cenit oculto por una cortina de lluvia. Es en la infancia cuando el rostro de la naturaleza se le graba a uno en la retina y en el recuerdo mejor que las facciones de los seres más próximos, queridos y admirados.
La infancia no deja de ser un mundo único y distinto, de magnitudes infinitas y fantásticas, donde todo es cielo matutino y bóveda celeste vespertina, encendida.