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El Prado y al fondo la Ermita, ALCONCHEL DE LA ESTRELLA

En otro tiempo, no tan lejano, toda esta extensión de terreno conocida como, "El Prado", permanecía meses inundada como consecuencia del desbordamiento del Arroyo Cazarejo un año sí, y otro también. Aquí venían a pasar todos los años el invierno bandadas de patos de diferentes clases y otras aves acuáticas. En los días de sol del invierno, también se podían ver cuadrillas de chicos cuidando de las mulas que llevaban a pastar al prado. Después, hicieron la palería en el río y, se acabó el poder contemplar tanta vida animal en este paraje.
(23 de Agosto de 2018)
Como hombres, nuestro deseo debe ser fortalecernos y ser lo mejor que podamos ser. Debemos tratar de entrenarnos para ser fuertes en la batalla espiritual, para que podamos resistir las tentaciones del maligno. No hay mejor forma de comenzar este entrenamiento espiritual que a través de la práctica del ayuno.

Artículo publicado en: CatholicGentleman. com, autor: Sam Guzman
Editado y traducido al español, para PildorasDeFe. net por Manuel Rivas
Conclusión

Si descuidamos el ayuno, nuestra vida espiritual continuará siendo mediocre siempre. Estaremos débiles en el combate de nuestras pasiones, sucumbiremos fácilmente a la tentación y nunca podremos verdaderamente sobrellevar nuestro inherente egoísmo y auto indulgencia.
5.- Cuídate del pecado

Con cualquier tipo de auto-disciplina, penitencia, o ayuna viene la tentación del orgullo. Nos enfrentamos con el peligro de creer que somos superiores que otros porque ayunamos, o pensar que el ayuno es la meta como tal. Porque el ayuno nunca es el fin, no nos hace perfectos o más espirituales que otras personas. En lugar de eso, el ayuno es una ayuda, una herramienta de entrenamiento de nuestro crecimiento hacia la perfección, que se basa en una pura, donación de amor...
4.- La oración

El ayuno no se trata únicamente de fuerza de voluntad. La gracia es absolutamente necesaria. Mientras que el ayuno le da energía a la oración, la oración energiza el ayuno. Ambas son débiles si no se acompañan de la otra.

Mientras ores por controlar tus pasiones, ora constantemente por que la gracia de Dios fluya en tu alma, ruega por las virtudes en las que necesites madurar, y pide por la fuerza para librar la batalle espiritual.
3.- Ayuna del pecado

Ayunar corporalmente no sirve de nada a menos que este acompañado de ayuno espiritual del pecado. San Basilio nos da la siguiente exhortación en lo que se refiere al ayuno:

“Debemos ayunar de manera aceptable y agradable al Señor. El verdadero ayuno es alejarnos de la maldad, la templanza de la lengua, abstinencia del enojo, separación de los deseos, las calumnias, las falsedades y las injurias. Privarnos de todo esto es el verdadero ayuno.”