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Dentro del sembrado, ALCONCHEL DE LA ESTRELLA

Sembrado, da

1. adj. y s. [Tierra] cultivada:
la tierra ya está sembrada y desinsectada.

2. m. Tierra sembrada, hayan o no germinado y crecido las semillas:
hay que regar el sembrado.

3. estar uno sembrado loc. Estar ingenioso, ocurrente. Suele usarse con sentido irón.:
has estado sembrado al preguntarle por su madre, ¿no sabías que falleció hace un mes?

Sembrado

Sustantivo masculino

1 ≡ campo, ≡campiña, ≡cultivo, ≡siembra, ≡tierra (de labranza), ≡agro, ≡campaña, ≡soto.
Sembrado alude al terreno que ha recibido la siembra: no pisar el sembrado; campo es forma general que se emplea para designar tanto a la tierra laborable como al conjunto de terrenos cultivados; soto es forma literaria que alude al terreno sembrado de árboles, arbustos o donde crece la maleza; agro también es forma literaria o poética que se emplea para designar el campo de labranza.

2 ≡ mieses.
Generalmente se emplea en la forma plural.

Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos Vox © 2016 Larousse Editorial, S. L.

Sembrado

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Sembrado y sembradura puede referirse a:

• Campo sembrado

• Fanega de sembradura, unidad de medida

• Sembrado, en heráldica, representación de elementos idénticos.
• El nombre vulgar de varias especies vegetales:

• Agrostemma githago (Neguilla de sembrados)
• Centaurea cyanus (Flor celeste de sembrados)
• Knautia arvensis (Escabiosa mayor de los sembrados)

• Metafóricamente, abundante o elocuente
(16 de Mayo de 2016)
Aunque su celebración es el 19 de febrero, en la liturgia ambrosiana su fiesta se traslada al 2 de septiembre, para que no caiga en Cuaresma.

responsable de la traducción: Xavier Villalta
San Mansueto estaba tan convencido de que estando de parte de Jesús se estaba de parte del hombre que luchó valientemente contra el monotelismo en todas sus actividades, sea como obispo, como organizador o escritor. Contra esta herejía (que, si ponemos algo de atención notaremos que incluso en nuestros días aun existe, algunas veces algo escondida), escribió un importante libro de argumentación doctrinal.
La discusión se prolongó algún tiempo, y entre los que tomaron parte en ella se encuentra san Mansueto, cuadragésimo obispo de Milán. Su intervención en el Concilio de Roma (marzo de 680) tuvo exactamente ese sentido: desaprobar el monotelismo y dejar claro cómo las dos voluntades coexisten en Cristo, la voluntad humana sujeta a la divina, pero permaneciendo activa, como verdadero hombre.
En diversos Concilios, en cambio, la cuestión se abordó condenando la posición monotelita como un error pernicioso, ya que el monotelismo era en realidad una sutil respuesta herética sobre la verdadera naturaleza de Jesús: la de ser verdadero Dios y verdadero hombre, dogma proclamado por la Iglesia. La doctrina de la presencia de dos voluntades en Cristo, la divina y la humana, fue reafirmada por el Concilio de Letrán (octubre de 649), convocado por el Papa San Martín I, lo que le costó la muerte,...
El problema explotó en el siglo VII, con un Oriente preponderantemente monotelista. A tal grado llegó la disputa, que incluso hubo intervenciones imperiales que llegaron a prohibir bajo penas severas la continuación de la disputa.