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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

Pueblo nevado con una buena nevada

Feliz Navidad Casti, pero un poco pronto ¿nó?

Muy rechulo lo que nos has dejado escrito.

besetes tambien para tí. rs
Cuando recordamos el pasado, lo imaginamos en sentido directo y sencillo. Para nostros la memoria no exige el esfuerzo que requiere en los animales.
¿Jope, y jope! ¿Todo esto escribía yo hace seis añosssssssssss? Como algún día lo llegue a leer mi nieto, dirá que su abuela comenzó a chochear antes de tiempo. Jajajajajjaaaaaaaa
Un matrimonio que vivía en lo alto de una montaña, y después de una gran nevada, se quedaron encerrados en casa sin poder salir. LLamaron a su hija por teléfono y le dijeron que además de estar incomunicados se habían quedado sin cigarrillos.
Poco tiempo después sus nietos, de cinco y siete años, aparecieron trepando penosamente por la cuesta nevada, llevando cada uno una cajetilla de cigarros en el bolsillo, y atada con una cinta alrededor del cuello, una lata de cerveza, imitando a los perros ... (ver texto completo)
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Encendió la niña una tercera cerilla, y se encontró sentada debajo de un hermosísimo árbol de Navidad. Era aún más alto y más bonito que el que viera la última Nochebuena, a través de la puerta de cristales, en casa del rico comerciante. Millares de velitas, ardían en las ramas verdes, y de éstas colgaban pintadas estampas, semejantes a las que adornaban los escaparates. La pequeña levantó los dos bracitos... y entonces se apagó el fósforo. Todas las lucecitas se remontaron a lo alto, y ella ... (ver texto completo)
... Frotó una nueva cerilla contra la pared; se iluminó el espacio inmediato, y apareció la anciana abuelita, radiante, dulce y cariñosa.

- ¡Abuelita! -exclamó la pequeña-. ¡Llévame, contigo! Sé que te irás también cuando se apague el fósforo, del mismo modo que se fueron la estufa, el asado y el árbol de Navidad. Se apresuró a encender los fósforos que le quedaban, afanosa de no perder a su abuela; y los fósforos brillaron con luz más clara que la del pleno día. Nunca la abuelita había sido tan ... (ver texto completo)
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Encendió otra, que, al arder y proyectar su luz sobre la pared, volvió a ésta transparente como si fuese de gasa, y la niña pudo ver el interior de una habitación donde estaba la mesa puesta, cubierta con un blanquísimo mantel y fina porcelana. Un pato asado humeaba deliciosamente, relleno de ciruelas y manzanas. Y lo mejor del caso fue que el pato saltó fuera de la fuente y, anadeando por el suelo con un tenedor y un cuchillo a la espalda, se dirigió hacia la pobre muchachita. Pero en aquel ... (ver texto completo)
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Encendió la niña una tercera cerilla, y se encontró sentada debajo de un hermosísimo árbol de Navidad. Era aún más alto y más bonito que el que viera la última Nochebuena, a través de la puerta de cristales, en casa del rico comerciante. Millares de velitas, ardían en las ramas verdes, y de éstas colgaban pintadas estampas, semejantes a las que adornaban los escaparates. La pequeña levantó los dos bracitos... y entonces se apagó el fósforo. Todas las lucecitas se remontaron a lo alto, y ella ... (ver texto completo)
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En un ángulo que formaban dos casas -una más saliente que la otra-, se sentó en el suelo y se acurrucó hecha un ovillo. Encogía los piececitos todo lo posible, pero el frío la iba invadiendo, y, por otra parte, no se atrevía a volver a casa, pues no había vendido ni un fósforo, ni recogido un triste céntimo. Su padre le pegaría, además de que en casa hacía frío también; sólo los cobijaba el tejado, y el viento entraba por todas partes, pese a la paja y los trapos con que habían procurado tapar ... (ver texto completo)
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Encendió otra, que, al arder y proyectar su luz sobre la pared, volvió a ésta transparente como si fuese de gasa, y la niña pudo ver el interior de una habitación donde estaba la mesa puesta, cubierta con un blanquísimo mantel y fina porcelana. Un pato asado humeaba deliciosamente, relleno de ciruelas y manzanas. Y lo mejor del caso fue que el pato saltó fuera de la fuente y, anadeando por el suelo con un tenedor y un cuchillo a la espalda, se dirigió hacia la pobre muchachita. Pero en aquel ... (ver texto completo)
LA NIÑA DE LOS FÓSFOROS..

Hans Christian Andersen.

¡Qué frío hacía!; nevaba y comenzaba a oscurecer; era la última noche del año, la noche de San Silvestre. Bajo aquel frío y en aquella oscuridad, pasaba por la calle una pobre niña, descalza y con la cabeza descubierta. Verdad es que al salir de su casa llevaba zapatillas, pero, ¡de qué le sirvieron! Eran unas zapatillas que su madre había llevado últimamente, y a la pequeña le venían tan grandes, que las perdió al cruzar corriendo la calle ... (ver texto completo)
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En un ángulo que formaban dos casas -una más saliente que la otra-, se sentó en el suelo y se acurrucó hecha un ovillo. Encogía los piececitos todo lo posible, pero el frío la iba invadiendo, y, por otra parte, no se atrevía a volver a casa, pues no había vendido ni un fósforo, ni recogido un triste céntimo. Su padre le pegaría, además de que en casa hacía frío también; sólo los cobijaba el tejado, y el viento entraba por todas partes, pese a la paja y los trapos con que habían procurado tapar ... (ver texto completo)
LA NIÑA DE LOS FÓSFOROS..

Hans Christian Andersen.

¡Qué frío hacía!; nevaba y comenzaba a oscurecer; era la última noche del año, la noche de San Silvestre. Bajo aquel frío y en aquella oscuridad, pasaba por la calle una pobre niña, descalza y con la cabeza descubierta. Verdad es que al salir de su casa llevaba zapatillas, pero, ¡de qué le sirvieron! Eran unas zapatillas que su madre había llevado últimamente, y a la pequeña le venían tan grandes, que las perdió al cruzar corriendo la calle ... (ver texto completo)
"2005-03-21 09:06:45 Hola a todos, hace mucho que no escribo nada en el foro, por que últimamente se me borra todo, debo de tener poca suerte, así es que espero que esto salga. Yo no se si lo del artículo de la Razón es verdad o mentira, pero creo que es uno de esos rumores que se lanzan al viento para crear polémica y malestar entre la gente y espero que no lo consiga entre nosotros. Pensemos que ya queda menos para la Fiesta y que cada uno demuestre su fe como le apetezca, y que quede claro que ... (ver texto completo)
buenas noches ¡
Hola Ana Olmos.

¿Has visto que pueblo más pequeñito tengo? Si te has fijado, al entrar al foro, habrás visto que tiene 155 habitantes, que está a 850 metros sobre el nivel del mar y que el gentilicio de sus habitantes es alconcheleros. También se les llama alconcheleros a los habitantes de Alconchel (Badajoz) y Alconchel de Ariza (Zaragoza).

En esta foto puedes ver la carretera cubierta de nieve que va desde Villalgordo del Marquesado, pueblo vecino, a Alconchel; gran parte de las casas de ... (ver texto completo)
Bueno pues... Ya hemos llegado al final, por hoy. Ya es la hora de la cena y hay que ir a reponer fuerzas así que, un beso para todos y hasta mañana, que será otro día y verá el ciego los espárragos.
buenas noches ¡
Bueno pues... Ya hemos llegado al final, por hoy. Ya es la hora de la cena y hay que ir a reponer fuerzas así que, un beso para todos y hasta mañana, que será otro día y verá el ciego los espárragos.
Pues si Rubí hacía sus pinitos, El Emigrao ya era todo un maestro en esto de la poesía y para muestra un botón. ¡Mecachis en la mar! Y a mí sin salirme ni tan siquiera un pareado... Qué pena, qué pena, con lo que a mí me gustan las poesíasssss ¡Me voy a poner a llorar!
¡Mira la Rubí! Hay qué ver como hacía sus pinitos haciendo poesías. Venga Rubí, decídete y pasa que la puerta continua abierta y si ahora no está El Emigrao para darte paso, aquí nos tienes a nosotros para abrirtela de par en par.

Un beso desde Barcelona que se va dirección Narros.